Los abogados de gran parte de los nueve imputados por el fiscal de Pilar, Diego Molina Pico, comunicaron ayer que sus clientes se presentarán ante la Justicia y que no quedarán detenidos porque el juez de Garantías de San Isidro, Diego Barroetaveña, les concedió la eximición de prisión.
Por la mañana, en su casa de Pinamar, el abogado José Licinio Scelzi, dijo a LA NACION, antes de viajar a esta Capital, que su representado Horacio García Belsunce (h.), volvería "enseguida" de Punta del Este para ponerse a disposición del fiscal Diego Molina Pico (lo que finalmente hizo durante la tarde).
"No existe la voluntad, ni de Horacio ni de las otras personas a las que se les pidió la captura, de eludir a la Justicia. Se trata de personas rectas y de honor. Queremos que el fiscal las interrogue y les haga todas las preguntas de una vez por todas. Pero así como nosotros nos presentamos y tenemos buena voluntad, pretendemos que el fiscal dicte la falta de mérito lo antes posible, para que quede demostrado que esta gente no tuvo nada que ver con el homicidio de María Marta", expresó Scelzi.
El letrado aseguró que, en los próximos cinco días, su defendido firmará un acta de compromiso en el juzgado de Garantías de San Isidro, en la que se compromete a presentarse a la Justicia cada vez que lo requieran.
Scelzi dijo también que "más allá de estas órdenes de captura, acá no hay que perder de vista el eje central de la investigación que debe apuntar a encontrar al autor del homicidio que no está entre estas personas".
Por su parte, Marcelo Nardi, abogado de Carlos Carrascosa, Guillermo Bártoli y Nora Burgues de Taylor, visitó en horas de la tarde la fiscalía de Pilar. Al retirarse, a las 16, dijo que hizo saber al fiscal "la entera vocación de mis clientes, Carlos Carrascosa y Guillermo Bártoli, de presentarse de manera inmediata ante la fiscalía a los efectos de desplazar las sospechas y encauzar la investigación hacia la cuestión crucial: el descubrimiento del asesino para que esta retahíla de desencuentros que ahora vienen a dar parva para las sospechas sean finalmente esclarecidas".
Scelzi afirmó que hace una semana, Carlos Carrascosa lo visitó a en El Encuentro, la residencia que el letrado ocupa en Pinamar. "Carrascosa estaba muy abatido. Quería que toda la investigación, los rumores y las sospechas que pesan sobre él terminen de una vez".
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