Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: diciembre 2003

domingo, 28 de diciembre de 2003

Reclamo para que la familia se haga el ADN


A 14 meses del asesinato de María Marta García Belsunce, amigas de la víctima realizaron ayer en la puerta del cementerio de la Recoleta un acto para reclamar el esclarecimiento del crimen y para pedir que la Justicia se ilumine en la investigación del caso.
El acto, organizado por Missing Children y la Red Solidaria Pilar, comenzó minutos después de las 19. En el encuentro, se encendieron velas como símbolo para iluminar a la Justicia. Es la tercera vez que las amigas de María Marta García Belsunce realizan esta actividad. El primero de los actos fue el 27 de octubre pasado, cuando se cumplió el primer aniversario del asesinato.
"Acá no hay ningún familiar; hay algunas amigas y un montón de gente que no conocía a María Marta, pero que nos apoya. Hace ocho meses se pidieron muestras de sangre y sólo ahora se hacen las pruebas. Yo haría lo que fuese necesario para que se sacara la sospecha sobre mí", dijo Susan Murray, presidenta de Missing Children Argentina, en clara alusión a los familiares de la víctima, que se niegan a las extracciones de sangre para el estudio del ADN, ordenadas por el fiscal Diego Molina Pico.

martes, 23 de diciembre de 2003

La familia teme que se manipule el ADN


Horacio García Belsunce (h), hermano de María Marta, asesinada en su casa de un country de Pilar en octubre del año pasado, aseguró hoy que todos los miembros de la familia están dispuestos a someterse a extracciones de sange para cotejarlas con las muestras halladas en la escena del crimen, "cuando el juez lo disponga" y se den las garantías que ellos reclaman.
García Belsunce salió hoy nuevamente a justificar la reticencia de la familia a someterse a ese peritaje, luego que la justicia constatara que las manchas de sangre halladas en la casa donde fue asesinada María Marta García Belsunce no se corresponden con las del vigilador privado del country Juan Ortiz, la masajista de la víctima, Beatriz Michelini, y el vecino del barrio, Nicolás Pachelo.
En diálogo con radio Mitre, García Belsunce afirmó que "el juez (Diego Barroetaveña) resolverá en estos días" el momento en que serán pedidas las extracciones de sangre de la familia, y aseguró que en ese momento se presentarán, aunque a condición de que se cumplan las normas de seguridad que reclaman, como la colocación de sus muestras en sobres cerrados, lacrados y mantenidos "a resguardo".
No obstante, García Belsunce no descartó la posibilidad de que en la casa "hubiera sangre de Carlos" Carrascosa, viudo de la víctima, "en la escena del crimen, porque él vive en esa casa" y añadió que "es posible que haya ADN en la casa de los que somos sus familiares, que la visitábamos".
Consideró que los tres testigos Michelini, Pachelo y Ortiz se sometieron sin tapujos a las extracciones fue "porque saben que la animosidad del fiscal está dirigida a una sola hipótesis: la familia, y deben saber que no habrá ninguna intencionalidad ni manipulacón con la sangre de ellos", además de admitir que "no hay ninguna posibilidad de que la sangre de ellos esté allí", en el lugar donde se cometió el asesinato.

ANIMOSIDAD MANIFIESTA
García Belsunce volvió a cuestionar duramente al fiscal que entiende en la causa, Diego Molina Pico, al sostener que tiene "animosidad manifiesta" en contra de la familia y estimó que sus decisiones generan que "la gente prejuzgue y saque conclusiones" en contra de los parientes y amigos de la víctima.
No obstante, ratificó que "siempre estuvimos a disposición de la justicia para hacernos las extracciones, pero también estamos esperando que se cumplan las condiciones que garanticen que con las extracciones no se violen las garantías constitucionales y no se produzca ninguna manipulación".
Ayer, se confirmó que los restos de sangre que aparecieron en la casa de la socióloga María Marta García Belsunce, asesinada a balazos el año pasado, tampoco pertenecen al vigilador privado Juan Ortiz, quien se sometió voluntariamente al análisis de ADN.
Ortiz trabajaba de vigilador en el country Carmel de Pilar, donde María Marta fue ultimada de cinco balazos en la cabeza, y su situación ahora quedó más aliviada, igual que en los casos del vecino del country Nicolás Pachelo y la masajista de la víctima, Beatriz Michelini, cuyos análisis también dieron negativo.
Ellos tres son los únicos que accedieron a dejarse extraer sangre y someterse a los estudios del ADN en la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, ya que el viudo Carlos Carrascosa, procesado como supuesto coautor del homicidio, y los hermanos, cuñados y amigos de la asesinada se niegan a ello.

lunes, 22 de diciembre de 2003

Pedido de justicia por María Marta

Se reunieron en la puerta del cementerio de la Recoleta. Hubo críticas a la familia.

Un grupo de amigas de María Marta García Belsunce realizó ayer, al cumplirse 14 meses del asesinato, un encendido de velas en la puerta del cementerio de la Recoleta, en reclamo por el esclarecimiento del caso.Susan Murray, amiga de María Marta y presidenta de Missing Children, una de las organizaciones solidarias en las que trabajaba la víctima, dijo que "desde que hicimos el primer acto el 27 de octubre (cuando se cumplió el primer aniversario de la muerte) hubo progresos en la investigación judicial".Murray, quien agradeció que unas 50 personas que no conocían a la víctima se acercara a apoyar el reclamo, destacó que "la causa por el certificado de defunción falso ya se elevó a juicio oral, y en la investigación por el homicidio, el fiscal (Diego Molina Pico) consiguió después de ocho meses que al menos tres personas se hicieran los análisis de sangre para determinar el ADN". Las personas aludidas son el vecino Nicolás Pachelo, la masajista Beatriz Michelini y el vigilador José Ortiz.Nuevamente, Murray cuestionó a los familiares de María Marta que aún no se presentaron a realizarse los análisis de ADN. Dijo que "si tres personas ya se hicieron el estudio, creo que las garantías están. Si estuviera sospechada me presentaría lo antes posible, para que se verificara mi inocencia. Y así la investigación para encontrar a los culpables pudiera seguir otra vía".El acto de ayer fue le tercero organizado por las amigas de la víctima, que se proponen repetirlo todos los días 27 "hasta que se resuelva el caso".


Fuente

viernes, 19 de diciembre de 2003

El ADN no era de Pachelo


Los restos de sangre hallados en la casa del country Carmel, de Pilar, donde fue asesinada María Marta García Belsunce, sean de la masajista Beatriz Michelini o de Nicolás Pachelo, el ex vecino al que los familiares de la víctima acusan de haber participado de algún modo en el crimen.
No ocurrió lo mismo con José Ortiz, el ex vigilador del country y uno de los primeros en llegar a la escena del crimen el día del homicidio, el 27 de octubre de 2002. Fuentes judiciales confiaron a LA NACION que, en su caso, no se puede descartar todavía un resultado positivo, puesto que aparecieron coincidencias entre su patrón de ADN y el de los restos, pero que no resultaron concluyentes.
La exclusión de Michelini y, en especial, la de Pachelo, colocó en una incómoda posición a los familiares y amigos de la víctima que, hasta ahora, se negaron a ser sometidos al examen comparativo. Según las sospechas del fiscal de Pilar Diego Molina Pico, estaría el presunto autor del homicidio. Los allegados de María Marta se han opuesto, hasta ahora, a someterse a la extracción de sangre, pues consideran que los estudios previos no están concluidos y sostienen que no están dadas las condiciones para garantizar la transparencia e imparcialidad del examen. En su negativa encontraron, hasta ahora, el aval del juez de garantías de San Isidro Diego Barroetaveña.
Las fuentes judiciales consultadas explicaron que las dudas sobre el examen al que fue sometido el vigilador Ortiz se deben a que aparecieron marcadores genéticos coincidentes en la comparación de su ADN con el de aquellas muestras en las que hay mezclas de material orgánico, tanto con sangre de la víctima como con la de un posible segundo hombre.
A pesar de esas coincidencias, expertos consultados por LA NACION dijeron que son necesarias nuevas evaluaciones -y, eventualmente, estudios complementarios- para llegar a un resultado que, finalmente, excluya al vigilador o lo marque como la fuente de los restos hemáticos levantados de la escena del hecho.
Por caso, esas mismas coincidencias que aparecen en el caso de Ortiz no se dieron en los de Pachelo y de Michelini, aplicado el mismo método comparativo, se explicó. De ahí que el ex vecino y la masajista fueran excluidos como fuente de los restos hemáticos hallados en el Carmel.

LAS MUESTRAS PROBABLES
Calificadas fuentes de la causa confiaron a LA NACION que son tres las muestras recogidas en la escena del crimen con cuyos patrones genéticos existen signos de coincidencia que, en una primera instancia, no habilitan a los peritos a descartar que se trate de sangre del ex vigilador de Carmel.
Las fuentes se refirieron a muestras recogidas por los expertos en rastros, en diciembre del año pasado, en un cuadro colgado en la pared que separa el dormitorio de la víctima con el baño en suite, donde fue hallado el cadáver de María Marta, con el torso sumergido dentro de una bañera de hidromasaje llena de agua caliente.
Según consta en la causa, las muestras en cuestión son una mancha que estaba en el extremo inferior izquierdo del cuadro y que los peritos levantaron de allí con una gasa; otra situada en el mismo lugar, pero separada del vidrio mediante un raspado, y una serie de salpicaduras en el mismo soporte.
El patrón genético extraído de las salpicaduras coincide con el de una huella dactilar que quedó impresa en una de las paredes de la escena, y sería compatible, además, con los rasgos genómicos de al menos un hombre. A su vez, los restos recogidos a través del raspado tendrían también compatibilidad con aquella huella dactilar y, además, no coincidirían genéticamente con el patrón de ADN de la víctima.
En cambio, los restos hallados en la misma zona del cuadro que los precedentes, pero levantados con una gasa, están mezclados con sangre de la víctima.
Las fuentes dijeron que, en el caso de Ortiz, varios "alelos" (marcadores genéticos que se buscan en las muestras cuando se realiza un estudio comparativo de ADN) coinciden con los de los restos.
Pero otros estudios dejan margen a las dudas. Por ejemplo, confiaron, el análisis del cromosoma Y -uno de los que constituye la identidad del sexo- ofrece indicios de que podrían excluir a Ortiz de un cotejo positivo.
A la hora de explicar por qué las coincidencias advertidas no pueden todavía ser consideradas como un dato concluyente de identidad, expertos consultados explicaron que, al tratarse de una mezcla de material orgánico de más de una persona, podría darse el caso de que existieran "alelos" de la muestra de Ortiz que coincidan con el patrón genético de uno y otro de los componentes de la mezcla. Pero esa sumatoria de coincidencias, que cuantitativamente sugeriría un cotejo afirmativo podría, en realidad, no sería tal.
Para establecerlo cabalmente, los peritos oficiales revisarán los estudios este fin de semana con el objetivo de intentar "separar", en el examen, los componentes mezclados.
Ya pasaron Pachelo, Michelini y Ortiz. Ahora resta que se sometan al mismo estudio el viudo, Carlos Carrascosa; los hermanos de la víctima Horacio García Belsunce (h.), Irene y John Hurtig; Guillermo Bártoli, esposo de Irene, y los amigos de la familia y vecinos de Carmel Viviana y Sergio Binello y Nora "Pichi" Burgues de Taylor.
Carrascosa fue quien encontró el cadáver y ya está procesado como presunto autor material del homicidio. Michelini entró poco después que él; el vigilador Ortiz, según consta en la causa, estaba parado en la puerta de la casa justo cuando confluyeron allí el viudo y la masajista, minutos antes de las 19 del domingo en que ocurrió el crimen.
García Belsunce (h.), los Hurtig, los Binello y "Pichi" Taylor llegaron más tarde. Excepto Viviana Binello e Irene Hurtig, todos ellos fueron indagados por el presunto encubrimiento del crimen.

PROTAGONISTAS

BEATRIZ MICHELINI: La masajista de la víctima fue la segunda en tener contacto con el cadáver de María Marta. Intentó incluso realizar tareas de reanimación a la víctima. Limpió la sangre del piso del baño, con lo que borró rastros del crimen. Fue indagada por encubrimiento agravado.
JOSÉ ORTIZ: Vigilador de la firma Cazadores. Estaba en la puerta de la casa cuando se encontró el cadáver. Algunos de sus ex compañeros lo acusaron de haber robado en varias casas. La familia de la víctima sospecha de él. No se descartó que sea suya la sangre hallada en la escena del crimen.