Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: junio 2012

viernes, 29 de junio de 2012

Carta de Carlos Carrascosa desde el penal tras cumplirse tres años de su condena

No es fácil expresar lo que siento cuando veo, que ese blog que tímidamente comenzó un grupo de amigos para informar a la gente la verdad sobre la muerte de María marta, haya llegado a las 10.000 visitas.
Es emocionante y siento que esto me da un refresco de optimismo. El solo hecho de pensar que a mucha gente le interesa saber qué paso, la actuación de la justicia. Ya a esta altura casi había perdido la esperanza de que la gente mirara para otro lado o, el “no te metas” era algo que la sociedad ya tenia incorporado en su forma de ser.
Mucha gente no entenderá mi pensamiento y es lógico, si no pasas una situación como la que toda nuestra familia está viviendo y menos si estas acá encerrado como si fueras el mayor criminal siendo inocente.
María fue de las dos mujeres que mas ame, ella y mi madre, y estar acusado de haberla asesinado es una tortura, es algo que nunca imaginé me podía pasar.
La sociedad, opina gratuitamente, sin pensar en el dolor que eso me provoca porque no solo sufro la perdida del ser más querido, sino como les dije, estoy acusado de ser el homicida.
Convivir acá con todo tipo de delincuentes, en un cárcel de extrema seguridad, no es fácil, súper alejado de lo que fue mi realidad en la vida, mis amigos, mi familia, si no lo vivís, ni te lo podes imaginar.
Pero hay que ser fuerte y para eso necesitas estas caricias del alma que te provocan estos emprendimientos de los amigos.
Como nació, es también algo inimaginable, cuatro mujeres curiosas, inquietas en saber la verdad comenzaron a ir al juicio del resto de mi familia y empezaron a ver cosas que no les cerraban, entre la información periodística y lo que realmente pasaba en el juicio: La misma sensación que yo tenia durante mi juicio.
Lo que yo vivía en cada jornada no era lo que yo escuchaba en los noticieros.
Estos 4 ángeles, como yo les digo, sintieron lo mismo y de ahí surgió la idea.
Hay que contar la verdad, hay que informar y una de ellas, con la colaboración de todos, por que si algo hizo fue buscar y rebuscar para darle forma a este blog para que así todos pudieran ver la realidad de todo.
Partiendo de la causa, de las declaraciones en los juicios fue juntando esta información que hoy en día dispone todo aquel que quiera saber la realidad, la verdad sin filtros; de la causa a su computadora y que cada uno pueda sacar sus conclusiones libremente sin ser influenciado por ningún medio de comunicación.
Lo mismo que ellas hicieron en su momento cuando decidieron concurrir al juicio.
Es por eso, que me emociona el saber que 10.000 personas ya visitaron el blog.
Ese cambio de actitud de la gente, me llega muy fuerte y es como la vitamina  para seguir soportando este calvario.
Gracias, ángeles, por pensar en esto, gracias a todos por aportar información…
Gracias, un inocente se los agradece.

Carlos

jueves, 21 de junio de 2012

Carrascosa cumplió tres años tras las rejas

Condenado bajo la acusación de haber asesinado a su mujer, aguarda que la Suprema Corte de Justicia bonaerense revoque el fallo.

     BUENOS AIRES (DyN) -- Carlos Carrascosa, condenado por el asesinato de su mujer, María Marta García Belsunce, cumplió tres años tras las rejas y sigue esperando que la Suprema Corte de Justicia bonaerense revierta la sentencia en su contra.     Carrascosa fue arrestado el 19 de junio de 2009, cuando el Tribunal de Casación Penal provincial reinterpretó las pruebas oídas durante el juicio oral y revocó su condena como encubridor, para sentenciarlo a prisión perpetua como coautor del homicidio agravado de su señora.     Desde entonces, el viudo permanece alojado en la Unidad Penal Nº 41, de Campana, del Servicio Penitenciario Bonaerense, desde donde ha reclamado en varias oportunidades su prisión domiciliaria.     Es que sus defensores sostienen que Carrascosa está con un delicado cuadro de salud y que en la cárcel no puede recibir el tratamiento adecuado, pero hasta ahora los tribunales de San Isidro han rechazado la posibilidad de otorgarle el arresto domiciliario.     El año pasado, y sólo por unos días, Carrascosa recibió en la cárcel a sus principales allegados: los amigos y familiares que fueron condenados por el encubrimiento agravado del crimen de María Marta y que luego fueron excarcelados tras el pago de una fianza.     Es que el Tribunal en lo Criminal Nº 1, de San Isidro, condenó a penas de hasta cinco años de cárcel al vecino Sergio Binello; a Guillermo Bártoli, cuñado de Carrascosa; a Horacio García Belsunce y John Hurtig, hermanos de la víctima, y al médico Juan Gauvry Gordon.     Ellos también apelaron ante Casación bonaerense esa sentencia, pero los encargados de analizar la cuestión no serán los mismos magistrados que enviaron a prisión a Carrascosa.

El crimen.     María Marta García Belsunce, una socióloga de 50 años que fue directiva de Missing Children, fue asesinada de cinco tiros en la cabeza, el 27 de octubre de 2002, en el country Carmel de Pilar, pero nadie se enteró de ese crimen porque familiares y amigos actuaron como si hubiera sido un accidente.     Luego, una autopsia dejó al descubierto el crimen y el fiscal Diego Molina Pico motorizó la investigación contra ellos.     En un fallo dividido, el Tribunal en lo Criminal Nº 6, de San Isidro, entendió que Carrascosa había sido el promotor de esa confusión inicial que llevó a tender una supuesta red de encubrimiento en torno del homicidio.     Carrascosa permaneció preso 38 días, pero logró salir de la cárcel tras un hábeas corpus presentado ante la Cámara Penal de San Isidro, que admitió que el arresto era "arbitrario e innecesario".     Después, las partes apelaron la sentencia: la defensa reclamó su inocencia, pero el fiscal Molina Pico pidió validar la doble acusación que hizo en el proceso (por el encubrimiento y por ser coautor material).     En un fallo sin precedentes, los miembros de la Sala I de Casación bonaerense reinterpretaron la prueba oída en el juicio y entendieron que el tribunal de San Isidro debió haber visto a Carrascosa como el corresponsable del homicidio.     En base a ese fallo, Molina Pico pidió el arresto de Carrascosa, quien, desde hace tres años cumple prisión en la Unidad Penal Nº 41, de Campana, donde sigue recibiendo la visita de su familia política que lo reivindica como inocente.

miércoles, 20 de junio de 2012

Solidaridad desde Colombia!!!

Desde hace más de 5 años he sido cuestionada e inclusive criticada por la solidaridad que he manifestado y lo mucho que me he involucrado con el caso Belsunce y muy especialmente por la injusta situación de Carlos Carrascosa. Desde mi particular condición de ciudadana colombiana, hay muchos que no entienden cómo alguien que vive en un país considerado violento, con múltiples problemas que no viene al caso mencionar, prefiere invertir su tiempo y su energía defendiendo a alguien que hasta hace poco ni conocía y cuyo entorno también le resultaba completamente ajeno, en vez de dedicarlo a asuntos que le sean más cercanos o que puedan afectarle. A todos ellos les respondo: supe por coincidencias de la vida del caso de Carlos Carrascosa y me tocó el alma. Desde acá me resulta absolutamente incomprensible que toda una sociedad pueda ser manipulada a través de los medios por un grupo de legistas y fiscales que detrás de su fuero lo que hacen es impartir injusticia. Realmente me resulta aberrante que un fiscal que debió actuar como testigo haya sido protegido por toda una maquinaria judicial y como precio por su error hoy un inocente esté en la cárcel. Me duele saber que una persona no sólo perdió al ser que más quería, sino que ha sido víctima de las injusticias más grandes: el prejuicio injusto de toda una sociedad y la privación de su libertad. Por eso quiero que juntos continuemos exigiendo su libertad, estemos cerca o lejos de él, porque nadie merece una injusticia como ésta y porque quiero que los injustos sepna que sólo no está y que nunca lo estará.

Diana María Mesa 


Carrascosa cumplió tres años en prisión y espera que la Corte bonaerense lo libere


El viudo de María Marta García Belsunce fue arrestado el 19 de junio de 2009, cuando el Tribunal de Casación Penal bonaerense reinterpretó las pruebas oídas durante el juicio oral y revocó su condena como encubridor para sentenciarlo a perpetua como coautor del homicidio agravado de su esposa.

Carlos Carrascosa, el viudo condenado por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, cumplió tres años tras las rejas y sigue esperando que la Suprema Corte de Justicia bonaerense revierta la sentencia en su contra.

Carrascosa fue arrestado el 19 de junio de 2009, cuando el Tribunal de Casación Penal bonaerense reinterpretó las pruebas oídas durante el juicio oral y revocó su condena como encubridor para sentenciarlo a perpetua como coautor del homicidio agravado de su esposa.

Desde entonces, Carrascosa permanece alojado en la unidad 41 de Campana, que pertenece al Servicio Penitenciario Bonaerense, desde donde ha reclamado en varias oportunidades su salida.

Es que sus defensores sostienen que Carrascosa se encuentra con un delicado cuadro de salud y que en la cárcel no puede recibir el tratamiento adecuado, pero hasta ahora los tribunales de San Isidro han rechazado la posibilidad de enviarlo a su casa con arresto domiciliario.

El año pasado, y solo por unos días, Carrascosa recibió en la cárcel a sus principales parientes: los amigos y familiares que fueron condenados por el encubrimiento agravado del crimen de María Marta y que luego fueron excarcelados tras el pago de una fianza.

Es que el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro condenó a penas de hasta cinco años de cárcel a Guillermo Bártoli, cuñado de Carrascosa; Horacio García Belsunce y John Hurtig, hermanos de la víctima; el vecino Sergio Binello y el médico Juan Gauvry Gordon.

Ellos también apelaron ante Casación bonaerense en esa sentencia, pero los encargados de analizar la cuestión no serán los mismos magistrados que enviaron a prisión a Carrascosa.

María Marta García Belsunce, una socióloga de 50 años que fue directiva de Missing Children, fue asesinada con cinco tiros en la cabeza el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel de Pilar, pero nadie se enteró de ese crimen porque familiares y amigos actuaron como si hubiera sido un accidente.

Luego una autopsia dejó al descubierto el crimen y el fiscal Diego Molina Pico motorizó la investigación contra ellos.

En un fallo dividido, el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro entendió que Carrascosa había sido el promotor de esa confusión inicial que llevó a tender una supuesta red de encubrimiento en torno al homicidio.Carrascosa permaneció preso 38 días, pero logró salir de la cárcel tras un hábeas corpus presentado ante la Cámara Penal de San Isidro que admitió que el arresto era "arbitrario e innecesario".

Tanto la defensa como la Fiscalía apelaron la sentencia: la defensa reclamó su inocencia, pero el fiscal Molina Pico pidió validar la doble acusación que hizo en el proceso (por el encubrimiento y por ser coautor material).

En un fallo sin precedentes, los miembros de la Sala I de la Casación bonaerense reinterpretaron la prueba oída en el juicio y entendieron que el TOC 6 de San Isidro debió haber visto a Carrascosa como el corresponsable del homicidio.

En base a ese fallo, Molina Pico pidió el arresto de Carrascosa que, desde hace tres años, cumple prisión en la Unidad Penal 41 de Campana, donde sigue recibiendo la visita de su familia política que lo reivindica inocente.

"Ya han pasado 9 años (desde el crimen) y todavía estoy esperando que alguien investigue quién mató a mi esposa", ha dicho varias veces Carrascosa, en una clara critica a la Justicia.

Fuente

martes, 19 de junio de 2012

... y si les dijera?....


Se ve clarito: es un hombre preso.

Y si les dijera que es inocente??

Y si les contara que lo condenaron sin una sola prueba??

Si supieran que el ADN de la escena del crimen le dio negativo (igual que a los otros condenados)??

Si les comentara que existen pruebas que avalan su inocencia??

Qué pensarían entonces???

Esto está pasando acá en Argentina, este hombre está preso desde hace tres años. Su sentencia no está firme y aún así la efectivizaron. No presenta riesgo de fuga, estuvo siempre a derecho y además presenta problemas de salud que ya requirieron una intervención quirúrgica. 
Cuando lo juzgaron en primera instancia (juicio oral y público) el fiscal presentó dos opciones: homicidio o encubrimiento (cualquier cosa le venía bien pues lo único que quería era encerrarlo). El tribunal lo absuelve por unanimidad del homicidio y lo condena por mayoría por encubrimiento. El fiscal apela la absulución por el homicidio y él apela la condena por encubrimiento; y dos años después, sin nada nuevo, sin otro juicio, sin escuchar testigos ni evaluar pruebas; casación lo condena por unanimidad por homicidio agravado.

VERGÜENZA E INDIGNACIÓN!!! QUE EL MUNDO ENTERO SEPA LO QUE PASA CON EL SISTEMA JUDICIAL EN ARGENTINA PORQUE, ADEMÁS, NO ES EL ÚNICO CASO.

Un inocente preso sin pruebas, es peor que la muerte misma

Comentario de De Frente 19-6-12 Radio Fm 100.3

¡Que me importa!... ¡no te metas!!!!... ¡algo habrán hecho!!!! ¿Quién sabe? … igual me toca de lejos… Estos y otros muchos comentarios son los comunes en nuestra sociedad actual y a lo largo de la historia han causado mucho daño. Todo lo que no nos toca de cerca, a la mayoría no nos importa, que egoístas ¿no? Cuánto duele saber que somos solidarios, sólo cuando el tema nos compete. No me voy a quedar en la pasividad de “indignarme”, voy a pedirle a todos quienes me están escuchando, se permitan un minuto al menos de reflexión y se den la oportunidad de saber la verdad. Carlos carrascosa está preso hace tres años en el penal de Campana sin sentencia firme, pero además sin una sola prueba, sin arma, sin móvil, sin homicida…….. y con 3 ADN que no tienen nombre y sí estuvieron con María Marta el día de su asesinato. Me pregunto: ¿NO LES PARECE RARO?????? ¿No les parece que algo en la justicia no está funcionando como corresponde???? Pero además no estamos hablando de que: te cobraron un impuesto de mas o no arreglaron la ruta para evitar mas accidentes, o nos aumentaron los impuestos ESTAMOS HABLANDO DE LA PRIVACIÓN DE LA DIGNA LIBERTAD DE UNA PERSONA, DE ALGUIEN QUE NO HIZO NADA NADA NADA Y FUE CONCECUENCIA DE UNA CAUSA GESTIONADA POR UN INOPERANTE E INDIGNO para salvar su investidura. Hace mas DE 9 AÑOS MARIA MARTA FUE ASESINADA Y CLARO, EN ESE MOMENTO NO SE HABLABA DE CAUSAS JUDICIALES ARMADAS, ENTONCES “CERRABA” CULPAR AL VIUDO Y JUNTO CON UN GOBIERNO TAN RESENTIDO, QUE SE LLAMA PERONISTA PERO VIVE CON LA OLIGARQUIA, ERA LA ECUACION MAS SENCILLA: ”tenemos al culpable en rejas” Y NADIE EN ESE MOMENTO SE PUSO A PENSAR QUE NO HABIA NI UNA SOLA PRUEBA PARA TAL TRAMOLLA JUDICIAL, “el tipo vive en un country, tienen plata, que paguen tambiennnnnn”. La responsabilidad no fue de la opinión publica fue de la prensa que desinformaba. Claro, si yo como medio de comunicación en plena guerra le digo a la gente, que matamos 130 enemigos, la opinión pública puede pensar que vamos bien, pero si omito decirte que el enemigo mató a 1200 soldados nuestros, estoy informando la mitad de la verdad. En esta causa paso algo similar, informaron una parte de la realidad y la otra la tergiversaron, con lo cual la gente escuchó sólo eso. Gracias a Dios o por desgracia, tenemos a un Oyarbide como juez del oficialismo, a un Boudou como Vicepresidente, ni mas ni menos y tantos delincuentes de verdad que caminan por la calle, muchos con guantes blancos y cara de mármol, otros encapuchados… pero ahí están .CARRASCOSA sobrevive a la injusticia más grande que un persona puede sufrir, que es la justicia del hombre, la del hombre equivocado.Mi hija de 8 años, me preguntó por qué si Carlos carrascosa es inocente esta en prisión y le contesté que a veces el hombre se equivoca, porque no puedo decirle que vivimos en un país sin seguridad jurídica. Como ciudadana, profesora, esposa, amiga, hija, madre, periodista me produce una verdadera vergüenza pertenecer a una Argentina sin justicia o con justicia corrupta. Me duele profundamente que muchos de ustedes no se cuestionen la equivocación de nuestros empleados públicos o que sólo lo hagan cuando les tocan el bolsillo. No hay dinero en el mundo que pueda pagarle a un inocente el estar encerrado en una cárcel siendo absolutamente inocente. Hay muchos Carlos carrascosa en nuestro país, pero hoy pido JUSTICIA por él, porque conozco la causa y doy fe de su inocencia. Piensen conmigo, reflexionen, investiguen, lean, pero no permitamos que esto siga sucediendo, tenemos que pedir y exigir que nuestros jueces trabajen en honor a la verdad. Basta de mirar hacia otro lado, nuestra gente, nuestra constitución así lo merecen.

Jorgelina Fernandez Tosar


Comentario de hoy 19.06.12 en la radio

Hoy hace 3 años que mi cuñado Carlos Carrascosa esta preso por un delito que no cometió.

Hoy hace 3 años que Carlos Carracosa, esta preso, sin absolutamente ninguna prueba, ninguna certeza, ni ninguna nada que lo convierta en responsable del asesinato de mi  hermana Maria Marta.

Y a mi , que me pasa con esto?. Que siento y que quiero decir? y PARA QUE lo quiero decir?.

Qué me pasa:

          Me pasa de todo, me siento asqueado, decepcionado e indignado de vivir en un país, que permita que injusticias como esta puedan suceder.

          Me da vergüenza vivir en un país en el que no exista JUSTICIA.

          Me indigna y decepciona que la justicia ( que no tenemos) dependa de quien o quienes sean los miembros del poder Judicial ( que si tenemos) nos toque en suerte, para decidir sobre nuestra vida, nuestra libertad,  nuestro honor y nuestros bienes.

Y que quiero decir.

       Que en el caso del asesinato de mi hermana MM fueron contados con los dedos de una mano los integrantes del PJudicial que tuvieron la valentía de estar a la altura de su investura, para cumplir con su función de administrar e impartir justicia.

      Que los integrantes del PJudicial que nos tocaron, no en suerte sino en desgracia, se dejaron ,cuando menos llevar, por la irresponsabilidad y la mala praxis de un fiscal que por no cumplir con sus funciones aquel 28 de octubre de 2002, elaboro una hipótesis maquiavélica para salvar o tapar su incumplimiento de los deberes de funcionario publico e inculpar a Carlos y a varios integrantes de mi familia.
  
         Este sinvergüenza, con nombre y apellido Diego Molina Pico, consiguió que su jefe, el Procurador Gral de la Pcia de Bs As, Matias de la Cruz,  comprara su hipótesis y apoyara la difusión en los medios de comunicación de una cadena de mentiras que llevo a la destrucción de toda nuestra familia, ya desvastada por la muerte brutal de MM. (hay muchos motivos para explicar porque, pero no es el momento)
No nos dieron ni siquiera un momento de paz para aceptar el dolor y el horror.
        Esa cadena de mentiras, incluyo todo lo que se puedan imaginar: falsos testimonios, testimonios tomados fuera de sede judicial y sin presencia de abogados de nuestra parte, inducción a falsos testimonios, tergiversación de actas, ocultamiento de prueba de descargo, imputaciones falsas sin sustento alguno, valoración de sospechas como prueba de cargo, pericias manipuladas (pegamento, audios de llamadas telefónicas, autopsia, etc)

       Hubo un juicio oral a carlos carrascosa y el tribunal oral de san Isidro integrado por los jueces San Martin, Echeverry y Rizzi, como no podia ser de otra manera ABSOLVIERON a Carlos del homicidio de MM, pero a excepción del juez Rizzi (que absolvió también por el encubrimiento) lo condenaron por el encubrimiento a casi la pena máxima, a quien no tenia un solo antecedente. Claro ya a esta altura los medios de comunicación habían llevado a cabo su plan de trituración de la familia, enancados en las mentiras del fiscal Molina Pico y sus adláteres de la Procuracion Gral de la pcia de Bs As. Ya la sociedad nos había enjuiciado y condenado y había que darles alguna respuesta (lease condena) aun cuando fuera la mas gran injusticia.
     No conforme con el daño causado, y sin agravio alguno que lo justificara, el miserable de Molina Pico apelo el sobreseimiento por el homicidio. Consiguio que su jefe, el fiscal de cámara de casación lo apoyara. No descanso hasta que en silencio y en las sombras fue tejiendo su telaraña y haciendo la oreja de quienes tuvieran  que resolver sobre esa apelación.

      Y nuevamente hace 3 años consiguió que la justicia FUERA DERROTADA Y ANIQUILADA  por quienes en parte la integran.

     Fue la sala 1 de la cámara de casación penal de la Pcia de Bs As que integran  ( Natiello, Piombo y Sal Llargues) quienes en forma irrazonable, infundada, irresponsable, arbritaria y única en la jurisprudencia argentina, dieron vuelta la absolucion de Carlos Carrascosa para convertirla en una condena a prisión perpetua por el homicidio de MM. Seria muy largo explicar la irrazonabilidad y arbitrariedad de este fallo.

   Tal vez gran parte de la sociedad este satisfecha y crean que por fin se hizo justicia. No es este comentario el que pretende convencerlos de lo contrario.

    Ya nos destruyeron, ya tiene a Carlos preso, ya nos vieron a mi hermano Juan, a mi cuñado Guillermo y a mi,  pasar 15 dias en la cárcel de Campana, sin olvidarme del intimo amigo de MM y Carlos Sergio Binello y Juan Gauvry Gordon (un medico que por inexperto pero fundamentalmente por ser un hombre cabal y asumir su responsabilidad con la verdad no se dejo vulnerar por la corrupción corporativa)

Que quiero:

     Quiero y deseo que la Suprema Corte de Justicia de la Pcia de BsAs me demuestre que ellos SI son capaces de HACER JUSTICIA, que ellos forman parte del Poder judicial que prestigia la Justicia que imparte justicia y que son dignos de su investidura.

     Quiero que el  jury de enjuiciamiento a Molina Pico termine con su destitución para evitar que continue destruyendo inocentes y a sus familias.

    Quiero que todos los integrantes del Poder judicial que se plegaron a esta  asquerosa y maquiavélica estrategia desarrollada por Molina Pico, también se hagan responsables y respondan por esto y también tienen apellido ( jueces: Ortolani, Marquez, Introzzi Truglia; fiscales  ZYSESKIND, Lortestein, Marquez)

    Quiero que la Suprema Corte de Justicia de la Pcia de Bs As revierta la injusta condena de carlos carrascosa y nos permita una investigación seria para llegar a la verdad y llevar a juicio y a la cárcel a los verdaderos asesinos de mi hermana MM que hoy no solo disfrutan de su libertad sino que se rien de nosotros y de la Justicia. Sabemos quienes son, solo nos falta que nos dejen demostrarlo y probarlo. Es la única manera de que MM descanse en PAZ.

Para que dije todo esto.

      Para que Carlos sepa que toda su familia, que es la de MM,  esta con èl y estará hasta las ultimas consecuencias.
      Para que gran parte de la sociedad pueda ver,o escuchar  que las cosas no son como se las contaron.

    Para que el poder judicial tome conciencia que algunos de sus miembros han condenado a un inocente, que hace 3 años esta en la cárcel. Fernando CARRERA tuvo que pagar con 7 años DE CARCEL  LA ARBITRARIEDAD de otros miembros del Poder Judicial.

Para que quienes en nuestro país abogan o quieren una justicia independiente, abran los ojos y puedan ver que mientras existan miembros del poder judicial que no están a la altura a de sus cargos ni de su investidura, seguiremos sin JUSTICIA y otros inocentes pueden ser victimas de sus flagrantes violaciones a las normas constitucionales y a los principios mas elementales del derecho como el DEBIDO PROCESO, EL ESTADO DE INOCENCIA, EL IN DUBIO PRO REO  y terminar injustamente privados de su libertad, como en el caso de mi cuñado Carlos Carrascosa.

Para que estas injusticias no le ocurra a nadie mas y para que piensen por un minuto que ese nadie,  puede ser cualquiera de Uds.

QUE SE HAGA JUSTICIA


Horacio García Belsunce (h)


lunes, 18 de junio de 2012

Un día de luto...

Para mi hoy es un día de luto para La justicia argentina y además es un día en el que poblar esta tierra no me honra en lo más mínimo, hoy siento vergüenza del sistema judicial porque hay un inocente preso, privado de su libertad hace tres años. Y ustedes me dirán: bueno pero los jueces o los fiscales o quien sea a veces se pueden equivocar ¡NO, NO, NOOOO! no pueden ni deben equivocarse porque trabajan con la vida de las personas en sus manos Así que creo es momento de decir basta, de exigirles a los empleados públicos que manejan la justicia de este país que ya es hora de que hagan su trabajo como corresponde. Sé que hay algunos jueces íntegros, pero la verdad es que cada día escasean más.

Jorgelina Fernandez Tosar

Hoy se cumplen tres años de que Carlos Carrascosa cumple una injusta condena por homicidio, muchos creemos en su inocencia y esperamos que se haga justicia


Durante el mes de octubre de 2.002 ocurrió el homicidio de María Marta García Belsunce; primero se peso que era una muerte accidental; luego se descubrió que fue un homicidio; despues sobrevino una dudosa actividad jurisdiccional de un fiscal que –tardíamente- ordenó una autopsia del cadáver y una reconstrucción más que tardía en el escenario donde habría tenido lugar el crimen. Nunca fue acreditado el móvil del homicidio, fue entonces que la justicia se encaminó hacia una hipótesis de encubrimiento; en ese contexto el Tribunal Oral Provincial -por mayoría- votó por condenar al viudo Carlos Carrascosa por encontrarlo responsable de haber encubierto el crimen de su propia esposa. Luego la Cámara de Casación Bonaerense, en exceso de su potestad jurisdiccional violó un principio básico en materia procesal penal: la prohibición de que el Tribunal de Apelación, mal puede transformar un caso de encubrimiento (delito menor) en un homicidio (delito mayor). Mientras tanto se oyen voces públicas de funcionarios fiscales que admiten que no es sencillo encontrar el “móvil” del homicidio, ¿entonces, como sustentar una acusación por homicidio? Todo esto comenzó empezó con errores garrafales de la fiscalía, que llevaron a que el fiscal del caso, Diego Molina Pico, se apartara de inmediato de la causa. Esos errores fueron no ordenar una autopsia, no realizar una pericia de rastros, cosas elementales que tiene que hacer un fiscal. De esta forma, se impidió determinar a quien pertenecen los rastros de sangre que aparecen en la escena del crimen. Se trata de un hombre y una mujer que nunca fueron individualizados, y está demostrado, por exámenes de ADN -la prueba más confiable de la ciencia en el mundo- que esos rastros de sangre no pertenecen a ninguno de los imputados. Ni a Carlos Carrascosa, ni a Irene Hurtig, ni a Guillermo Bártoli, ni a Horacio García Belsunce, ni al resto de los involucrados en la causa. Por la negligencia de un fiscal, no se pudo determinar en el momento esta pertenencia genética a personas desconocidas que no tenían nada que ver con la familia García Belsunce. Tengo la ferviente esperanza que la Suprema Corte anule la sentencia de la Sala I de la Casación en el caso Carrascosa En los crí-me-nes imper-fec-ta-mente investigados como éste es de esperar que algún día jueces, honestos y sin prejuicios los investiguen imparcialmente y finalmente Carlos Carrascosa salga en libertad.


Elena Llach





Un grito sagrado por Carrascosa!!!


Cabizbajo y abatido. Su mirada de pronto se hunde en el suelo como extraviada, buscando una respuesta... un motivo que le de sentido a tanto dolor. Pero no lo encuentra, nada en el mundo justifica esa pesadilla de tres años en la oscuridad. Más de mil noches en esa sombría celda con muros de piedra helada donde no entra la luz del sol... donde se empieza a olvidar poco a poco el color del cielo. El tiempo se encapricha, se estanca... no pasa nunca. La llegada de la noche se hace esperar, y cuando por fin dan el aviso, él se va hacia su cama esperando conciliar el seño para evadirse al menos por unas horas... y soñar que es libre. Pero su sueño suele interrumpirse por el eco de algún lamento o el grito de algún rebelde. Se despierta sobresaltado sin saber dónde está y mira a su alrededor... esos barrotes herrumbrados le recuerdan que está preso, que está encerrado sin motivo, sin causa; y acusado de haber matado a la persona que más amó en su vida. Siente dolor, impotencia y bronca; y mira el techo buscando el cielo sin poder hallarlo, entonces baja la cabeza perdiendo su mirada en el piso. Se acuesta nuevamente abrazando la almohada para esconder ahí su sollozo, para guardar en secreto su dolor... y poco a poco la va humedeciendo con las lágrimas silenciosas que, a pesar de los esfuerzos, se le escurren ávidamente por los párpados...  En algún momento logrará dormir vencido por el cansancio, y tal vez pueda soñar; pero al amanecer lo esperará ansiosa, la desgastante rutina de todos los días que va comiendo lentamente su ilusión.
Sólo vive de a ratos, cuando tiene una visita. Le avisan que alguien fue a verlo y se apresura para salir al salón. No quiere perderse ni un minuto de la compañía de gente tan querida, del abrazo sincero y cálido de quienes lo quieren bien. Sus ojos comienzan a brillar otra vez mientras recorre ese pasillo con ansiedad. El corazón le late tan fuerte que casi se puede escuchar y por fin la sonrisa vuelve. Logra ser feliz por un rato pues hasta los muros de piedra helada parecen desvanecerse con todo ese amor que recibe, con esa inyección de esperanza que le trae cada uno de sus afectos. Ninguno de ellos necesita explicaciones, todos saben que es inocente... incluso los familiares de la víctima: su esposa. Sí, ellos también van a verlo... ellos también reclaman su libertad.
Pero el tiempo caprichoso suele ser breve cuando se lo disfruta y, en efecto, las dos o tres horas de visita pasan como un suspiro.  Se levanta y los acompaña hasta la puerta del salón, y aunque la amargura le vuelva de pronto,  los saluda de lejos con una sonrisa para que todos se vayan pensando que él va a estar bien. Tiene que disimular su tristeza para que nadie se preocupe, para que no se den cuenta de que mientras todos se van a hacer sus cosas, él se queda ahí... en el infierno. Entonces arregla la mesa lentamente y va guardando las cosas en su bolso sin prisa, como para demorar, aunque sea un poco más, el regreso a su celda...

Afuera el mundo sigue moviéndose sin avanzar. La calumnia periodística está a la orden del día y es un negocio muy rentable. No se necesita mucho cerebro para triunfar en ese ámbito, sólo hay que ser inescrupuloso y carecer de toda ética y dignidad; inventar un titular atractivo dirigido intencionalmente a la gente que no se toma el trabajo de pensar, y luego redactar la nota con información falsa o incompleta. Así crean la "opinión pública", muchedumbre acusatoria que, a su vez, presiona al sistema para que las cosas se resuelvan rápidamente. No importa si está bien o mal hecho, lo que importa es que se haga rápido. Esta es la "mentalidad" de nuestro siglo: emplear el tiempo en hacer algo bien es perder el tiempo. De esa manera los jueces dejan de ser el tercer poder para transformarse en marionetas de la opinión pública, y en lugar de leer los expedientes, evaluar las pruebas, analizar las pericias y escuchar a los testigos; dictan sentencia basándose en las noticias de los diarios. Así fue como condenaron a Carlos Carrascosa a prisión perpetua, prisión que aún no está firme, sin embargo, y a pesar de no presentar riesgo de fuga y de haber estado siempre a disposición del tribunal; hoy  cumple tres años preso por una condena injusta dictada por un fallo totalmente arbitrario. La opinión pública asesorada por el periodismo, dijo que era culpable, y el tribunal lo condenó, así de fácil... así de ilegal. Sólo bastó la presión de la sociedad para que los jueces fallaran en su contra y omitieran todos los testimonios y pruebas que sostenían su inocencia. La gran parte de los argumentos que la gente tiene para decir que él y los otros cinco condenados son culpables, fue inventada por la fiscalía y adornada por la prensa; de hecho, existen pruebas testimoniales, periciales y genéticas que desmienten cada uno de esos prejuicios. Pero a la sociedad no le importa, esa masa de gente sin ideas propias necesita que le digan qué es lo que tiene que pensar y repetir; y en vez de escuchar la explicación más lógica, escuchan la más fácil... la que aparece al prender el televisor... o la más resonante como esos titulares con letras gigantes que pueden leerse a seis metros de distancia. Nadie se toma el trabajo de preguntar, nadie pone voluntad para averiguar pues esa gente mediocre es muy cómoda, sólo se queja cuando algo la afecta directamente, no cuando le pasa a "otro"... y no se dan cuenta de que ellos son los "otros" de "otros", y que algún día les va a tocar sufrir estas cosas en forma individual. Esta gente se excusa cobardemente en el anonimato de la "sociedad", pero cada uno de ellos es responsable por acción u omisión de que un hombre inocente esté preso. Hablar y repetir sin saber es tan grave como escuchar y aceptar sin preguntar. Yo estuve de ese lado y sé de lo que hablo. Escuché y repetí sin pensar, que Carrascosa era culpable; y nunca pregunté por qué... hasta que un día me tomé el trabajo de usar la lógica y me di cuenta de que podía haberme equivocado. Me dio mucho miedo y vergüenza pensar que pude, sin advertirlo, haber sido parte de la difusión de una calumnia. La duda no me dejaba en paz, empecé a averiguar... y supe la verdad. Me sentí muy mal al tomar conciencia de mi error y de mi pequeña participación (pero participación al fin) en divulgar una mentira. Entonces hice lo que hay que hacer: pedir perdón por mi irresponsabilidad y tratar de reparar el daño. Es por eso que ahora formo parte de esa minoría que defiende su inocencia, minoría de la que todos se burlan creyendo que estamos locos o que somos demasiado ingenuos, cuando en realidad somos los únicos cuerdos y concientes de la realidad.

En cuanto a los jueces, que juraron defender la verdad y respetar los derechos de los ciudadanos, unos pocos han cumplido honrosamente su tarea. Un juez que manipula la ley a su antojo y en perjuicio de una persona, no es digno de llevar tal investidura. Una persona con semejante poder sobre la vida de los demás debe ser idóneo, y esto significa conocer la ley y tener la responsabilidad y valentía de aplicarla imparcialmente, más allá de las presiones externas.
Viniendo del poder judicial, no hay peor delito que privar de su libertad a una persona inocente, pues ante la duda hay que absolver. Sin embargo y en mi opinión, ellos están seguros de que Carrascosa y el resto de los condenados son inocentes... lo que hace que este problema sea más grave aún.

Mientras la mayoría sigue difamando chismes sin sustento, y no se perturba ni le quita el sueño la idea de un inocente preso; la minoría no descansa y sigue proclamando a viva voz el grito sagrado: libertad, libertad, libertad a Carlos Carrascosa!!!!

María Luján Falsetti





viernes, 15 de junio de 2012

Pruebas y certeza absoluta


La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho al respecto que “las sentencias en causas criminales deben fundarse en pruebas concluyentes que den certeza absoluta de la existencia del delito y de la identidad del delincuente”, Fallos: 9.290.
  • La doctrina ha dicho, “que el objeto de toda investigación no debe ser una tesis que se requiera demostrar, sino la verdad que se quiere descubrir. Es observación antigua que el hombre esta más dispuesto a deformar los hechos para adaptarlos a las teorías, que a modificar las teorías para adaptarlas a los hechos. Escribía con claridad Galileo que hay personas que no deducen la conclusión de las premisas, ni la establecen por las razones, sino que acomodan o mejor decir, desacomodan y resuelven las premisas y las razones a sus ya establecidas y afirmadas conclusiones” (Brichetti, Giovanni, “La evidencia en el derecho procesal penal”, Editorial EJEA, Buenos Aires, 1973).
  • “La prueba es lo que confirma o desvirtúa una hipótesis o afirmación precedente. Llevada al campo procesal penal, la prueba es todo lo que pueda servir para el descubrimiento de la verdad real acerca de los hechos que se investigan.” Albarracín, Roberto, “Manual de Criminalística”, Editorial Policial, Buenos Aires, 1991.
  • “La prueba se traduce en la necesidad ineludible de demostración, de verificación o investigación de la verdad de aquello que se ha afirmado en el proceso”. (Díaz de León, Marco Antonio, “Tratado sobre las pruebas penales”, Editorial Porrúa, México, 1991).
  • Con mayor énfasis si se recuerda a Abalos cuando, si bien refiriéndose al auto de procesamiento explica que “Si la duda hace que una primera posición de cargo incrimine al imputado, y una segunda de descargo lo desincrimina, la primera como la segunda no guardan verdad alguna o todas su partes, de ello no cabe duda porque son disímiles y contradictorias. Por ello pensamos que no pueden aportar prueba que permita verificar cual afirmación es verdadera y cual es falsa… el conocimiento no ha alcanzado ni la probabilidad de verdad ni la verdad. No alcanzarla es como no tenerla porque… no existe verdad a medias… Ante esta situación de incertidumbre no se podría afirmar que el juzgador ha alcanzado la probabilidad que requiere el auto de procesamiento, sin desdecirse al mismo tiempo y afirmar que existen iguales o mejores motivos, simultáneos para creer en una u otra versión”. Abalos, Raúl Washington, Código Procesal Penal de la Nación, Ediciones Cuyo, Santiago de Chile, 1994.
  • No es suficiente -entonces- con que se detecte un presunto ilícito y que de la descripción del mismo surja un eventual responsa¬ble. Es imprescindible -entonces- que se establezca claramente el hilo conductor entre ese hecho penal¬mente típico y la forma en que el imputado está vinculado con aquél.
  • Conteste con dicho razonamiento, “La imputación de la producción de un resulta¬do, fundada en la causación del mismo, es lo que se llama responsabilidad objetiva. La “responsabilidad objetiva” es la forma de lesionar el principio de que no hay delito sin culpa, es decir, que se trataría de una tercera forma de tipicidad, que consistiría en que una conducta resultaría prohibida sólo porque ha causado un resultado, sin exigirse que esa causación haya tenido lugar dolosa o culposamente... Estas formas de responsabilidad están casi erradicadas en el derecho penal contemporáneo, sobre¬vi¬viendo en el derecho anglosajón, donde se la llama strict liability y es criticada por casi toda la doctrina de esos países. En nuestra legislación penal creemos que no hay ningún caso de responsabili¬dad objetiva...” (Zaffaroni, Eugenio R., obra cit., p. 441/442).
  • Si bien es cierto que los jueces al dictar sus pronunciamientos no están constreñidos a seguir a las partes en todas sus alegaciones, no lo es menos que sí se encuentran obligados a pronunciarse sobre aquellos puntos que sean pertinentes para la adecuada solución del caso (cfr. c. Kichic, Ramón E. y otros s/rec. Casación, CNCP, Sala II, 5/07/01).• Es condición de validez de un acto jurisdiccional que el mismo sea conclusión razonada y motivada del derecho vigente, con particular referencia a las circunstancias comprobadas en el caso (CSJN, Fallos: 236: 27 y otros). A su vez, esto último no excusa la indiferencia de los jueces respecto de su objetiva verdad, por cuanto la renuncia consciente a la verdad es incompatible con el servicio de la justicia (CSJN “Colalillo C/ España y Río de la Plata Cía. de Seguros”, 18/9/57). La misión judicial no se agota con la remisión a la letra de la ley, toda vez que los jueces, en cuanto servidores, no pueden prescindir de la “ratio legis” y del espíritu de la norma.
  • “Los Derechos no valen, sino lo que valen son sus garantías” (H.L. HART, The concept of the law, Clarendon Press, Oxford, 1975, p. 176).
  • “La verdad sólo puede existir bajo la figura de un sistema (“Obras Completas” de José Ortega y Gasset, T. II, pág. 27. Ed. Taurus, Madrid, 2005).” “Por ello, y en línea con ese axioma, cuando se busca la verdad apoyada en un estricto rigor científico, el tratamiento fragmentado y asistémico de un tópico -o problema- conducirá-inexorablemente- a la aporía”. “La primera de las fuerzas que mueven al mundo es la mentira” (Jean François Revel, “El conocimiento inútil”, diario Le Monde).
  • “La historia, maestra de la vida, como decía Cicerón, ha de contarse sin pasión ni abuso, pues si imprescindible es la memoria para entendernos a nosotros mismos, nada hay más peligroso que reconstruir el pasado en función de intereses circunstanciales”. (Julio M. Sanguinetti, “Historia de dos Ciudades”, La Nación)



    miércoles, 13 de junio de 2012

    El crimen paga: de los forenses a la autopsia


    No sólo de escritores se hace un encuentro literario: aquí, peritos e historiadores.

    Es una lotería porque hay días que no pasa nada y otros que tenés un caso atrás del otro. Estábamos tranquilos, conversando y en eso suena el teléfono, atienden y era por un caso. Se me acerca el médico me pregunta, ¿te animás a venir con nosotros? No lo pensé, recuerda el licenciado en criminalística y perito, Gastón Intelisano. “Con el tiempo y la labor diaria no hay un registro de todos los casos, pero del primero no te olvidás más. Era un suicidio, un hombre ahogado por deudas, separado de su mujer, entró en una depresión. Se había ahorcado con una manguera”, detalló Intelisano. Que se encontró al llegar al lugar con una escena de bautizo profesional que parecía de película. La casa ordenada, el hombre, prolijamente vestido con el traje que había usado en su casamiento y de fondo, su música preferida.
    De cosas como estas se habló ayer en el el BAN!, el primer festival de literatura negra de la Ciudad. Fue en la mesa “Los cuerpos hablan”, dedicada a la labor forense. Junto Intelisano, estuvo la doctora en psiquiatría y médica legista María del Carmen Almada. Y el periodista moderador, Alejandro Alen Vilas, que abrió preguntando: ¿Qué mueve a una persona a meterse con el cuerpo del otro? “Saber qué fue lo que ocurrió. Aunque no esté vivo, seguimos trabajando con un cuerpo humano y somos médicos. Y por otro lado, ayudar a los jueces a impartir justicia para dar una respuesta a la sociedad”, explicó la médica legista, María del Carmen Almada.
    Homicidios, suicidios, accidentes y muertes dudosas: los forenses hablaron de su experiencia laboral. Hubo preguntas a los participantes que coincidieron en su mayoría en crímenes resonantes como el caso García Belsunce, la mujer que fue hallada muerta en su casa del country Carmel, y el caso Candela, –la nena que fue encontrada sin vida en un basural varios días después de haber sido secuestrada–. Dijeron los profesionales: “Hubo un vuelco radical en el protocolo de los peritajes en Argentina a partir del caso Belsunce”, señaló Almada. “Antes, todo eso quedaba en la morgue y en el círculo de la familia y los íntimos”. Ante la pregunta del público, detalló: “Yo estuve en la autopsia y los resultados fueron claros. Se encontraron proyectiles en el cráneo, por disparos de arma de fuego. Eso fue contundente, lo que se complicó, porque fue una autopsia hecha en exhumación, cuando la persona llevaba 46 días de muerta, fue determinar el lugar del hecho y quién fue”, precisó.
    Mas tarde, en la misma sala y ante un público numeroso, la historiadora Lila Caimari, especializada en historia del delito, planteó un recorrido posible del crimen en nuestro país. Mediante la proyección de imágenes, ilustró la estrecha relación que hubo desde siempre entre la prensa y el policial. Y marcó como hito las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, cuando dio con más fuerza “la aparición del delito como espectáculo”. En las imágenes de las revistas, fotografías y dibujos de la época, se podían ver escenas montadas cinematográficamente. La mayoría de las veces, pistoleros sin rostro impecablemente trajeados en medio de una balacera. O la reconstrucción de algún atraco hecha cuadro a cuadro como si se tratara de una fotonovela. “Me interesa particularmente mostrar la memoria social del delito, lo que recuerda la sociedad en cada momento”, enfatizó la historiadora.
    Y dejó claro para todos que, de Al Capone a esta parte, pueden haber cambiado los criminales y los códigos, pero no ha mermado el delito. Ni tampoco su interés para las primeras plana de los diarios y para los escritores y lectores de policiales.


    Fuente

    Aclaración: en realidad la autopsia de María Marta García Belsunce se realiza 36 días después de su muerte.