lunes, 19 de septiembre de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
miércoles, 17 de agosto de 2011
HGB: jamás le pedí que no viniera la policía
lunes, 8 de agosto de 2011
Los policías negaron haber recibido la orden de ir
Horacio García Belsunce está acusado de haber llamado a un jefe policial para pedirle que no enviara ninguna comisión. Al vecino, Sergio Binello, se lo acusa de llamar a la recepción para que no dejaran entrar a ningún móvil.
Cuatro policías bonaerenses que se desempeñaban en la seccional octava de Pilar cuando fue el crimen de María Marta García Belsunce negaron haber recibido la orden de ir al country el Carmel, al declarar como testigos en el juicio por el encubrimiento del homicidio.
Se trata de Luis Antonio Lencina, Sergio Galienza, Dante Romero y Néstor Fabián Britos quienes dijeron que en ningún momento se comunicaron con ellos ni les ordenaron dirigirse al country ante un presunto llamado a la comisaría por parte de la vigilancia del Carmel.
Los policías, que fueron los últimos cuatro testigos aportados por la fiscalía al debate, dijeron que nunca recibieron esa orden y por ende nunca fueron en una patrulla rumbo al country, con lo que desacreditaron los dichos de un vigilador del lugar que dijo haber visto un móvil policial ir hacia el Carmel, aunque nunca llegó.
"Se está cayendo a pedazos la teoría de la fiscalía, no tienen nada y un claro ejemplo de esto es incluir en la causa la filmación del programa de Susana Giménez", indicó Horacio García Belsunce en los tribunales de San Isidro.
García Belsunce está acusado de ser quien supuestamente llamó a un jefe policial para pedirle que no enviara a ninguna comisión al country Carmel.
El miércoles pasado el ex vigilador de ese country, Fernando Domínguez, ratificó ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro lo que ya había declarado en la instrucción y en 2007 en el primer juicio por el caso al viudo Carlos Carrascosa: que el patrullero nunca llegó al country. Pero, en realidad, en el expediente nunca quedó claro si ese patrullero existió, si efectivamente se dirigía al country Carmel por lo sucedido con la casa del matrimonio Carrascosa o si en realidad pasó por allí de casualidad.
El tema involucra a además de Horacio García Belsunce a Sergio Binello, el vecino y amigo de la familia de la víctima acusado de llamar a la recepción del country para decir que no dejaran entrar a la policía y, de ser necesario, que se le pagara para evitar su ingreso.
Con la declaración de los cuatro policías finalizó la lista de testigos propuestos por la fiscalía y para mañana está previsto que comiencen a declarar los aportados por la defensa de Horacio García Belsunce, entre ellos el ex abogado de Carrascosa, José Licinio Scelzi.
jueves, 4 de agosto de 2011
Un ex-vigilador vio un patrullero
En una nueva jornada del juicio por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce, declaró hoy un ex vigilador del country Carmel, donde fue cometido el homicidio.
Se trata de Fernando Domínguez, quien sostuvo que vio a un patrullero el día en que mataron a María Marta, pero que el auto policial nunca llegó al country.
"Me llamó la atención la presencia de un patrullero que viene hacia mí. Lo saludo por una cuestión de cortesía", recordó Domínguez, según consignó la agencia Télam.
El ex vigilador señaló que el móvil giró y que él pensó que iba a Carmel por lo sucedido con la muerte de García Belsunce, pero que después supo que nunca arribó al country.
"Yo presumí que iba a Carmel. Llamo a la guardia y le aviso al encargado que era (José) Ortiz", dijo.
Domínguez agregó que a los 15 minutos Ortiz lo llamó para decirle que ese patrullero nunca había llegado a Carmel.
El tema es clave e involucra a dos de los imputados. Por un lado a Horacio García Belsunce que llamó a un comisario para que le saquen a la policía de encima, y por el otro a Sergio Binello, el vecino acusado de pedir en el country que no entrara la policía y que si era necesario que se pagara.
miércoles, 22 de junio de 2011
Declaraciones que complican a Binello
En una nueva audiencia del juicio oral contra un grupo de familiares y vecinos del country Carmel, acusados de encubrir el asesinato de María Marta García Belsunce, una testigo afirmó que Sergio Binello, uno de los imputados, quería "parar a la policía" y coimearla para que no ingresara en la casa de la víctima. La declaración la realizó ante el Tribunal Oral N° 1 de San Isidro Enriqueta Vázquez Mansilla, amiga íntima del viudo Carlos Carrascosa, aunque aclaró que, a su entender, esa actitud era "para ayudar a la familia" ante el fallecimiento.
Vázquez Mansilla recordó que tras enterarse de la muerte de María Marta, su marido, Alberto White, ex presidente del country ya fallecido, mantuvo una conversación por teléfono con Binello, la cual ella pudo escuchar y que él le comentó después. "Le dijo que si iba la policía, no la dejara entrar, pero creo que fue un exabrupto, un intento de ayudar. También le dijo que si tenía que coimearla que lo hiciera", recordó la testigo. "Entonces yo me imaginé que se refería a entregar el cuerpo, para hacer la autopsia, que tardan en entregarlo de nuevo, se demora el velatorio, el duelo, todo", afirmó.
Antes de que la testigo declarara, se leyó el testimonio de su esposo, prácticamente idéntico, que fue incorporado como prueba. También dijo que le parecía extraño que la víctima tuviese las zapatillas puestas si se había caído en la bañera y se había golpeado contra las canillas, tal como le habían relatado.
Por otra parte, Manuel Nölting, un médico del country que estuvo en la casa de María Marta, afirmó que se fue sin ver el cuerpo porque no le gustó cómo actuaba la familia, ya que era necesario llamar a la policía y realizar una autopsia. "Cuando estaba llegando salía el médico de la primera ambulancia. Me presenté como el doctor Nölting y le pregunté qué había pasado. Le pregunté si iba a dar intervención y me dijo que no sabía", recordó Nölting.
miércoles, 15 de junio de 2011
Declaran Casafús y Degastaldi
viernes, 3 de junio de 2011
Testigos complican al médico
La llamada telefónica desde la casa de María Marta García Belsunce por parte del médico de la empresa de emergencias Paramedic Juan Ramón Gauvry Gordon tenía un diagnóstico claro: traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica.
Un diagnóstico que causó interrogantes entre los operadores telefónicos de la prepaga OSDE y de la prestadora de emergencias Paramedic, que intervinieron en el caso, comenzaron a hablar de una muerte dudosa, y a decir que si no era necesario dar intervención a la policía.
Pero no se llamó a la policía el 27 de octubre de 2002. Por esa omisión, ayer, en la quinta audiencia por el juicio de encubrimiento del homicidio García Belsunce, los siete operadores telefónicos que declararon como testigos apuntaron al médico que se encontraba en el lugar como el responsable de dar intervención a las fuerzas de seguridad.
Gauvry Gordon, el primer médico que revisó a la víctima tras llegar a la casa del country Carmel en una ambulancia de Paramedic, fue quien anteayer, sentado en el banquillo de los acusados, aseguró que él no había encubierto nada, sino que simplemente le había parecido "un accidente doméstico muy estúpido".
Quien recibió el diagnóstico del médico -traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica- fue el operador de Paramedic que envió la ambulancia Nicolás Costa. "¿Es una muerte dudosa?", preguntó el día del hecho, para luego consultar si era necesario llamar a la policía. Gauvry Gordon, uno de los seis acusados de encubrimiento, dudó, pero luego dijo: "No. Hago una constatación de óbito, nada más".
Respecto a ese dilema, Víctor Siwulec, supervisor de los operadores de la empresa de emergencias Paramedic, que hacía de nexo con el personal de OSDE, apuntó: "Cuando hay una muerte dudosa, inmediatamente se da aviso a la policía para que intervenga. [Algo que] lo tiene que decidir el médico, la persona que está en el lugar", en clara alusión a Gauvry Gordon.
Durante las grabaciones, el concepto de "muerte dudosa" se escuchó más de una vez. Incluso, el operador de OSDE Guillermo Piermattei llegó a preguntarle a Siwulec si a García Belsunce la "cagaron a palos".
El defensor del médico, Gabriel Becker, dijo a La Nacion que su cliente "de alguna manera, había hecho la denuncia", y que además no existían en ese entonces normativas o instructivos a seguir en Paramedic, respecto de dar intervención a la policía.
Otro testigo, Raúl Salazar, que se desempeñaba como operador de OSDE, sostuvo ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de San Isidro: "No me pareció usual; quise corroborar si no era una muerte dudosa y si no tenía que llamar a la policía"