Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: noviembre 2002

sábado, 16 de noviembre de 2002

Declaración del vigilador Ortiz en noviembre de 2002


Declaración testimonial de Carlos Carrascosa

DECLARACIÓN TESTIMONIAL

/// la Ciudad de Pilar, a los 16 días del mes de noviembre del año dos mil dos, comparece ante el suscripto y Secretaria de Actuaciones, una persona previamente citada, a quien se le hace saber que se le recibirá declaración testimonial, como así de las penas con que se castiga el delito de falso testimonio (art. 275 del Código Penal) y el art. 235 del C.P.P. y que depone bajo juramento o promesa de decir la verdad de todo cuanto supiere o le fuere preguntado, haciéndolo de acuerdo con las creencias o convicciones cívicas del compareciente y en este acto, bajo la fórmula "lo juro". Preguntando que es, dijo y llamarse Carlos Alberto Carrascosa, DNI 4.446.512 el que no exhibe, argentino de 57 años de edad, nacido el 13 de diciembre de 1944 en la ciudad Capital Federal, empresario, casado, domiciliado en la calle Salguero 2829, Capital Federal. Preguntada para que diga si es cónyuge, ascendiente, o pariente colateral hasta el tercer grado, o tutor, curador o pupilo de la/las persona/as imputada/s o, en su caso, pariente en grado igual o más próximo de la vícitima CONTESTÓ: Es el cónyugue de la víctima. Invitada que fue a manifestar cuanto conozca sobre el hecho de que se trata DIJO: Salgo de lo de Bártoli y llego a la casa, me encuentro con el guardia que estaba tocando el timbre en la puerta, el guardia avisa que entre la masajista por HT y se va, entro, voy hacia la derecha de la casa, la cocina para guardas la perra o ver si estaba guardada, veo en el lavadero la campera que María Marta había usado porque llovía, colgada en el lavadero, y la perra guardada en el canil, así que supongo que la guardó ella o ella se fijó si estaba guardada. La puerta de la casa estaba abierta, es decir sin llave colocada, es lo normal, no me extrañó para nada, porque a la noche sí cierro con llave la puerta, durante el día si la casa quedaba sola le poníamos llave. Volví de la cocina y subí hacia los dormitorios, ahí el primer impacto que tuve fue que estaban empañados los vidrios del dormitorio, fui hacia el baño y ahí vi al lado del inodoro, en el piso, algo de sangre, inmediatamente giré hacia la bañera y vi a María Marta que estaba boca abajo con el agua que estaba rebalsando o por rebalsar, no me acuerdo, estaba bien llena. No recuerdo si el cuerpo estaba adentro de la bañera, por lo que me contaron después, me dijeron que el pantalón estaba seco, pero el movicom tenía agua, que ella lo llevaba siempre en la cintura. Recuerdo que la cabeza estaba en el agua, como flotando. No recuerdo si había sangre en otro lugar del baño, la imagen que tengo es que había ahí en el inodoro y en la bañera agua con sangre. La tomé a María Marta de abajo de los brazos y la llevé hacia atrás y la dejé acostada boca arriba entre la puerta del baño y el dormitorio. Mientras yo la estaba sacando a María Marta ya había llegado la masajista, ella siempre baja  dos bolsos, cuando yo salí a la ventana que da al livincito para avisarle a la masajista, ella estaba volviendo a su auto a buscar el otro bolso. Ahí ella subió y me vio a mi medio shock y me dijo llamá a alguien o algo así, y al primero que se me ocurrió llamar fue a lo de Bártoli. Mientras la masajista le hacía respiración boca a boca. Llegó Guillermo (Bártoli) y siguió haciendo respiración mientras yo llamaba a las ambulancias al Nro, 4310-5200/4310-5050, insistí varias veces, llamé dos veces a la guardia para que, si llegaba la ambulancia la acompañaran, le preguntaba a la masajista si tenía pulso y ella estaba tan nerviosa que me decía que no sabía. En un momento dado subió la perra, no sé porque si alguien le abrió la puerta o se escapó, estuvo unos minutos y la guardé. No recuerdo que hubiera nada fuera de su lugar normal. No había manchas de sangre afuera del baño. Cuando estaban los médicos trabajando uno me dijo que baje y yo bajé y esperé abajo, yo veía que subían y bajaban, nunca me informaron si estaba viva cuando ellos llegaron. Cuando yo era tesorero del club, en una oportunidad le comenté al Sr. Pachelo que me habían robado el perro y él me dijo que tenía cachorritos de la misma raza y si quería pasar a verlos. Al tiempo me enteré por los comentarios de la mucama de la familia Pfiller que este señor había tenido mi perro en su casa cuando éste había desaparecido. Con relación a ese tema hice una denuncia porque recibimos unos llamados telefónicos en nuestro domicilio en los que nos pedían plata a cambio del perro, pero yo dije que no. Los llamados ocurrieron los días 23, 23 y 25 de julio de 2001. El primer llamado lo recibimos a través de la guardia del club que no derivó la comunicación, despés fueron directamente a nuestra casa. No siendo para más, se dio por finalizado el acto, firmado el compareciente, previa íntegra lectura y ratificación de la presente para constancia, después del suscripto y por ante la Actuaria que da fe.




jueves, 14 de noviembre de 2002

Pedido de autopsia por Carlos Carrascosa

Jus previsional federal y bono from casobelsunce


Carlos Carrascosa pide la autopsia el 14 de noviembre al enterarse de las diferencias que había entre los testimonios de los dos médicos de emergencia que habían ido a su casa esa noche. Su abogado presenta formalmente el pedido de exhumación, el cual es rechazado por la fiscalía con el argumento de que dicho letrado no había abonado el bono del poder judicial, requisito para poder litigar en provincia. Como resultado, el pedido de Carrascosa ingresa a las 20:20hs. En el interín (mientras su abogado se pone al día con el pago de esos bonos), el fiscal aprovecha y hace otro pedido de autopsia que, ingresa con la misma fecha pero a las 13:50 hs.


    

Declaración testimonial de Diego Piazza


Declaración testimonial de Antonio Cachi


miércoles, 13 de noviembre de 2002

Declaración testimonial de Irene Hurtig

DECLARACIÓN TESTIMONIAL

/// la Ciudad de Pilar, a los 16 días del mes de noviembre del año dos mil dos, comparece ante el suscripto y Secretaria de Actuaciones, una persona previamente citada, a quien se le hace saber que se le recibirá declaración testimonial, como así de las penas con que se castiga el delito de falso testimonio (art. 275 del Código Penal) y el art. 235 del C.P.P. y que depone bajo juramento o promesa de decir la verdad de todo cuanto supiere o le fuere preguntado, haciéndolo de acuerdo con las creencias o convicciones cívicas del compareciente y en este acto, bajo la fórmula "lo juro". Preguntando que es, dijo y llamarse Irene Hurtig. DNI 14.952.314 el que exhibe y retiene. Argentina de 40 años de edad, nacido el 17 de octubre de 1962 en la ciudad de Capital Federal, gerente de investigación de mercado en Hacienda AFJP, casada, domiciliada en la calle Monseñor D'Andrea S/N, Club Carmel, Pilar.Preguntada para que diga si es cónyuge, ascendiente, o pariente colateral hasta el tercer grado, o tutor, curador o pupilo de la/las persona/as imputada/s o, en su caso, pariente en grado igual o más próximo de la vícitima CONTESTÓ: hermana de la víctima. Invitada que fue a manifestar cuanto conozca sobre el hecho de que se trata, DIJO: cuando yo llego el domingo a mi casa a eso de las cinco y media o seis, María Marta ya estaba en casa, estaba Carlos, mi marido, mis hijos, Diego Piazza, estaban viendo el partido, como no me sentía bien me fui a mi cuarto y María en ese momento dijo que se iba a bañar porque a las 7 de la tarde llegaba la masajista que siempre tenía turno a las 19:00 hs. Ahí me fui al cuarto al rato, después que terminó el partido a eso de las siete, Carlos me dijo: me voy, y no sé cuánto tiempo habrá pasado, a eso de las 19:15 hs ó 19:20 hs me llama Carlos y me dice: gorda vení que María Marta tuvo un accidente, pensé que me estaba haciendo un chiste y le dije no me jodas, entonces se larga a llorar y me dice que María Marta tuvo un accidente, y Guillermo sale y yo salgo detrás de él. Mi casa queda a tres o cuatro cuadras de distancia. Llego a la casa, la casa siempre siempre estaba cerrada con llave, eran muy cuidadosos con eso. Llegué a la casa, subo corriendo las escaleras y encuentro a María Marta en el piso, mitad del cuerpo en el cuarto y mitad en el piso, y la estaban asistiendo Guillermo y Beatriz, yo la vi a ella tirada, Guillermo que gritaba "vamos María, vamos María", que estaba haciendo respiración boca a boca, Carlos estaba llamando a la ambulancia de OSDE y Beatriz que gritaba busquen un médico, entonces yo salgo corriendo a buscar al doc Zancolli que vive a dos cuadras, el doc no estaba y llamo a Casagne que es odontólogo y ahí llamo a la guardia para ver por qué no venía la ambulancia y pido la segunda ambulancia. Ahí agarro el auto y tampoco estaba Alsogaray y se me ocurre llamarlo a Diego Piazza que estudia medicina, llego a su casa y le digo que María había tenido un accidente y vamos a lo de María, él entra y va para arriba. Cuando vuelvo a salir veo a la ambulancia y fueron a la casa. Sé que después llegó la otra ambulancia. Yo estaba abajo, creo que Carlos estaba abajo conmigo. En eso Guillermo bajó, me abrazó y me dijo que creía que iba a ser difícil pasar esto, yo pensé que él estaba exagerando, que íbamos a salir adelante. Al rato yo estaba en el living con Carlos y venía un médico y nosotros nos acercamos y el médico preguntó si nosotros éramos familiares y ahí nos dijo que habían hecho todo lo posible y que había muerto, y yo le dije que no podía ser y me dijo mire señora hemos hecho todo, la señora había fallecido. Después de eso Carlos le preguntó si él le daba el certificado de defunción y el médico dijo que no, que el certificado lo daba la funeraria. Lo único que recuerdo es que era el médico grande, no gordo, grandote, alto. En ningún momento nos dijo que era una muerte dudosa. Cuando entramos a la casa no había ningún indicio que nos llevara a pensar que no era un accidente. A mí no me dijo nada. Inclusive tengo entendido que los médicos dijeron que limpiaran el baño. Lo único que dijo un médico fue que hasta que no se tuviera el certificado de defunción no se podía mover el cadáver. Hasta ahí todos estábamos convencidos de que era un accidente. Conclusión, Carlos me dice que llame a mis hermanos y a mi padre, mi padre ya estaba en camino porque yo le dije que había ocurrido un accidente y que íbamos a ir al Austral, pensando que íbamos a salir adelante. Voy al escritorio de María, llamo a Horacio, mi hermano, le dije todo y llamé a todos mis hermanos. Ella por su trabajo nunca me comentó que tuviera amenazas ni nada de eso. Nunca tuvieron problemas con la gente. La relación con Carlos siempre ha sido excelente, era el motor de vida de Carlos. Yo sé que hace un poco más de un año o dos a María le desapareció el perro que tenía y empezó a recibir llamados telefónicos en los que le pedían mil o mil quinientos pesos por el perro. Carlos en ese momento le dijo que si nosotros cedemos en este momento les damos pie para que en el futuro nos hagan algo a nosotros. Pasó el tiempo y un día María me dijo que sabía qué había sido Pachelo, le había dicho a la empleada de Pfister eran amigas, que el perro de María Marta estaba en la casa, pero ella no se animaba a denunciarlo porque le tenía miedo al flaco este, y ahí María me dijo que este tipo era un delincuente y dudoso. Eso quedó ahí en un comentario y hará cosa de dos meses se llamó a reunión a los socios del Carmel para informar la situación de Pachelo en el country. Ahí surgió el comentario del perro de María. En la casa no faltó nada, estaba todo en orden. Nada hacía pensar en que no era un accidente. En la casa de María el domingo no había ninguna empleada doméstica, en la casa no había ninguna mujer aparte de mí y de Beatriz, menos alguna vestida de rosa. No siendo para más, se dio por finalizado el acto, firmando el compareciente, previa íntegra lectura y ratificación de la presente para constancia, después del suscripto y por ante la Actuaria que da fe.-

Testimonial de Irene Hurtig