Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: febrero 2007

lunes, 26 de febrero de 2007

Los secretos del ADN

ADN es una sigla extendida en el vocabulario popular de los últimos años y que hace unas décadas sólo la utilizaban los científicos. El ácido desoxirribonucleico (ADN) contiene la información de la secuencia del genoma, el material genético con el cual estamos hechos cada uno de los seres humanos.El genetista Eduardo Raimondi, presidente de la Fundación Favaloro, lo explica: “El genoma está compuesto por sustancias parecidas a las letras. Cada individuo tienen una única combinación de esos caracteres y en esa particular combinación está su identidad. La aplicación de esta técnica afinó muchísimo la puntería forense porque se puede leer directamente la secuencia de estas ‘letras’ que escribe un genoma y podemos ver diferencias de hasta una ‘letra’, de hasta un nucleótido. Esta posibilidad le da a la Justicia una fuerza inusitada. Así nos acercamos a la identidad absoluta”.


PUEDE FALLARSin embargo, a pesar de los avances de la genética, en el medio hay todavía un abismo: “este método no es infalible desde muchos puntos de vista. Hay varios pasos: primero hay que encontrar el ADN, segundo es procesarlo y tercero es entender lo que se está mirando. Son tres etapas en las que uno puede no encontrar cosas, algo puede fallar y el resultado no da porque no da, y nadie tiene la culpa”,reconoce Raimondi, quien participó como perito en casos resonantes como los de Marta Holgado y García Belsunce. El ADN es muy lábil, se puede romper. Las agresiones del tiempo, las sustancias químicas, bacterianas, lo pueden cortar y así no se podrá “leer” la muestra.

LAS SOSPECHASRaimondi, que fue el primer presidente de la Sociedad Argentina de Genética Forense, y dirige el laboratorio PRICAI –especializado en análisis genéticos–, quiere defender su prestigio ante las sospechas sobre la autenticidad de los resultados en este tipo de pericias: “el primer error que cometen los medios es intentar transformar a los peritos en jueces, eso es gravísimo. Lo que hacemos nosotros es una prueba más, no juzgamos. Tender a que la gente piense que en la mancha de la pared está la afirmación del crimen es un absurdo”.Por otra parte opina que hay un pensamiento mágico en creer que encontrar un ADN es la solución al homicidio: “eso da una sensación tal de certeza en la gente que cuando falla parece que el perito es un delincuente. Además, en los 27 años de trabajo jamás alguien me quiso comprar; sin embargo en el imaginario parece vox populi que es así”, refuta con enojo.Fue en el caso García Belsunce donde Raimondi se vio agobiado por las sospechas sobre manipulación en los resultados: “mi laboratorio tenía muestras de sangre de la familia. Ellos me habían contratado para que yo las comparara pero nunca lo hice, antes renuncié. Y me fui porque se había dicho que el PRICAI había querido manipular los resultados, pero yo nunca tuve el patrón genético”.Termina Raimondi: "la sospecha sobre los genetistas forenses es injusta, trabajamos con la mayor honestidad y capacidad, pero así funcionan los medios: Dalmasso pasó de víctima a puta. En el caso Holgado se instaló que era la hija de Perón. Yo no sé si Carrascosa es o no el asesino de María Marta, pero fue la prensa la que lo condenó antes de tiempo”.

PARA SU INFORMACION: El caso García Belsunce tal vez sea el ejemplo más claro de los últimos tiempos sobre cómo se manipula la información al servicio del rating. Una anécdota esclarecedora: un conductor me dijo en los primeros días posteriores al descubrimiento de que la muerte de María Marta García Belsunce había sido un asesinato: "-no importa si fue o no la familia, lo que "vende" es que haya sido- "De todos los periodistas que hablan sobre el caso: ¿cuántos leyeron el expediente y lo analizaron jurídicamente?. Los peridodistas deberíamos saber que los casos judicializados y sobre todo los penales no se pueden analizar desde el sentido común. Hay un concepto importante que aprehender y es el de "Estado de Derecho". Recomiendo leer en particular lo relacionado con "las garantías constitucionales del proceso penal"

viernes, 23 de febrero de 2007

Por qué nadie escuchó los disparos

Nadie oyó los disparos el día que mataron a María Marta García Belsunce. Así lo determinó un peritaje balístico que se incorporó al debate durante la tercera jornada del juicio oral que se impulsa en los tribunales de San Isidro contra Carlos Carrascosa por su presunta responsabilidad en el asesinato de su esposa, ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel, de Pilar.

Luego de disparar tres series de trece disparos contra las ventanas de la casa cerradas, los peritos de la Dirección de Policía Científica de San Isidro concluyeron que las detonaciones no se oyeron desde el exterior de la casa en la que se cometió el crimen.

El peritaje fue realizado con un revólver Colt calibre 32 largo y con proyectiles similares a los que se encontraron en el cráneo de la víctima.

Dicho estudio no tenía como objetivo la comparación de las balas, debido a que nunca se encontró el arma homicida sino que apuntaba a determinar si era posible que los disparos se oyeran de afuera.

A pesar de que las series de disparos se hicieron en la antesala del dormitorio del primer piso y luego en el baño, los peritos determinaron que los balazos no fueron audibles desde el exterior y eso explicó por qué nadie oyó los disparos.

El peritaje fue realizado tres días después de que el fiscal Diego Molina Pico recibiera los resultados de la autopsia, que reveló que María Marta no murió en un accidente doméstico sino que fue asesinada de cinco balazos en la cabeza.


Fuente

Los disparos no se escuchaban

martes, 20 de febrero de 2007

Carrascosa enfrentó el primer día del juicio


Carlos Carrascosa, viudo de María Marta García Belsunce y único acusado del homicidio de su esposa, enfrentó desde hoy al tribunal, en un juicio que se cree que demorará alrededor de tres meses.
Poco después de las 10, Carrascosa llegó a los tribunales de San Isidro, posó durante varios minutos ante reporteros gráficos y camarógrafos de numerosos medios de prensa pero ingresó por una entrada lateral para evitar a los periodistas apostados en el acceso principal.
Como siempre, el viudo de María Marta parecía tranquilo al entrar con sus dos abogados por la puerta de la calle Acasusso.
El juicio por uno de los casos que más conmocionaron a la opinión pública en los últimos tiempos, comenzó a las 10.50 y terminó esta tarde alrededor de las 18, cuando la audiencia entro en cuarto intermedio hasta mañana a las 10 cuando se iniciará la lectura de las pruebas aportadas a la causa.
A poco de haberse iniciado el debate, el tribunal decidió que no autorizaría que los imputados por encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce declararan como testigos.
El abogado Hernán Ferrari, codefensor del viudo, había solicitado al Tribunal que se relevara a esos imputados de prestar juramento para poder declarar como testigos, pero los jueces, tras un cuarto intermedio de 15 minutos no hizo lugar al pedido.

Fiscales. La acusación esta a cargo de cuatro fiscales: el instructor original de la causa, Diego Molina Pico, y John Broyad, Jorge Apolo y Diego Grau, estos tres especialmente designados para el juicio por su jefe, el fiscal general de San Isidro, Julio Novo.
Los defensores de Carrascosa son los abogados Alberto Cafetzoglus y Hernán Diego Ferrari.

Testigos. Para el debate serán citados más de 200 testigos, pero habrá que esperar entre tres y cuatro semanas para ver desfilar a los testigos ya que el TOC 6 resolvió que durante las primeras audiencias se leerá toda pieza procesal de la causa que las partes soliciten incorporar al debate, como la autopsia —se exhibirá el video— y todos los peritajes.
Carrascosa estuvo 42 días preso en 2003, pero llega a juicio en libertad beneficiado con una prisión preventiva morigerada tras el pago de una fianza de 100.000 pesos.
El viudo enfrentará la carátula más grave del Código Penal: homicidio calificado, en este caso por el vínculo y en calidad de coautor, por lo que de ser hallado culpable, será condenado a prisión o reclusión perpetua.
El crimen de María Marta ocurrió el 27 de octubre de 2002 en una casa del country Carmel de Pilar y, si bien los familiares de la mujer dijeron que la muerte se había producido por un accidente doméstico al caer en la bañadera, una autopsia posterior reveló que la esposa de Carrascosa presentaba seis balazos en la cabeza.

Empieza el juicio a Carrascosa

Con la lectura de la acusación contra el único imputado, Carlos Carrascosa, comenzará hoy, a las 10, el juicio oral por el homicidio de María Marta García Belsunce, la ex vicepresidenta de Missing Children Argentina, asesinada el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel, de Pilar.

Durante dos meses y medio de audiencias, el fiscal Diego Molina Pico intentará demostrar ante los jueces del Tribunal Oral N° 4, María Angélica Etcheverry, Hernán San Martín y Luis María Rizzi, que Carrascosa fue el presunto coautor del homicidio de su mujer.

En los fundamentos del dictamen de elevación a juicio, el fiscal sostuvo que a María Marta la mataron para ocultar "supuestos negocios de lavado de dinero que algunos integrantes de su entorno realizaban con el Cartel de Juárez". No obstante, esta hipótesis sobre el móvil del crimen se cayó a principios de este año cuando la Justicia sobreseyó a uno de los amigos de María Marta, acusado de encubrimiento y que había sido señalado como la supuesta conexión con el grupo de narcotraficantes.

El caso comenzó a investigarse como un asesinato un mes y medio después del hallazgo del cuerpo de María semisumergido en la bañera, cuando la autopsia realizada a instancias de John Hurtig, un hermano de la víctima, demostró que la mujer había sido asesinada de cinco balazos en la cabeza y que no había muerto de un golpe en la cabeza al caerse en el baño.

Molina Pico estuvo en la casa del country Carmel el mismo día de la muerte de María Marta, pero no se dio cuenta de que la mujer tenía cinco balazos en la cabeza. Pasó un mes y medio hasta que la Justicia advirtió que no había sido un accidente, sino que se había tratado de un asesinato.

Molina Pico estará acompañado por un equipo de fiscales integrado por John Broyad, Jorge Ariel Apolo y Diego Grau, que se sumaron a la investigación hace dos meses, y no descartarían otras pistas que, en su momento, no se profundizaron.

Luego de la lectura de la acusación del fiscal y de todas las pruebas está previsto que el tribunal comience a escuchar a los testigos, según fueron llegando a la escena del crimen.

Entre ellos figuran policías, médicos, familiares y vecinos que deberán aclarar por qué no se hizo la autopsia y por qué se expresó, en ese momento, que María Marta se había caído en la bañera. También serán interrogados sobre los motivos que los llevaron a arrojar en el inodoro la sexta bala calibre 32 disparada contra la víctima. Uno de los familiares de María Marta dijo que había tirado el proyectil porque lo había confundido con un pituto, sin advertir que, en realidad había hecho desaparecer una de las pruebas más importantes para poder encontrar al asesino.

Además, todos los familiares y amigos que estuvieron el día del crimen en la casa del country Carmel deberán explicar por qué se modificó la escena del asesinato, quién ordenó lavar los restos de sangre de la bañera y quién y por qué se dispuso que sepultaran el cuerpo de María Marta sin hacerle la autopsia, tal como correspondía ante una muerte violenta. Algunos de esos familiares, como el cuñado de María Marta, Guillermo Bártoli; el padrastro de la víctima, Constantino Hurtig; el hermano, John Hurtig; los amigos Sergio Binello y Nora "Pichi" Burgues de Taylor, fueron acusados de presunto encubrimiento, pero no serán sometidos a juicio oral, debido a que sus apelaciones están pendientes de resolución en la Cámara del Crimen de San Isidro.

Por su condición de imputados tampoco serían convocados como testigos, debido a que nadie está obligado a declarar en contra de sí mismo. Sin embargo, el abogado Alberto Cafetzoglus, quien defenderá a Carrascosa, podría solicitar que brinden una ampliación de la declaración indagatoria, con la asistencia de sus letrados.

Si bien luego de la incorporación por lectura de todas las pruebas, el tribunal invitará a Carrascosa a contar su versión de los hechos y defenderse, allegados al acusado adelantaron que no hablará al comienzo del juicio, sino que lo hará a medida que se desarrolle el debate.

Burgues de Taylor, que fue sobreseída por la Sala I del mencionado tribunal y quedó desvinculada del caso, sí podría declarar como testigo.

Con respecto a los análisis de ADN de las manchas de sangre encontradas en una pared de la casa, los resultados de los estudios realizados a tres de los familiares estarán listos el mes próximo y se incorporarán durante el debate. El estudio al que se sometió Carrascosa había dado resultado negativo.


Fuente

jueves, 15 de febrero de 2007

Protesta de Ribas y rechazo del tribunal

El documento comienza diciendo que es el abogado de Pachelo. Luego dice que éste ha sido a declarar como testigo. Más adelante menciona que su asistido no puede ser un testigo...
Pues bien, si no puede ser un testigo por qué razón nunca fue indagado e imputado?... una pregunta sin respuesta.
Sin embargo, los jueces le aclaran que él no es abogado de ninguna de las partes, por lo cual no le permiten objeciones sobre el criterio que aplican a las propuestas de los que sí están legitimados (abogados defensores, querellantes y ministerio público fiscal)




Ver diferencias entre declaraciones indagatoria y testimonial

Ribas pide que Pachelo no declare