Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: agosto 2004

sábado, 14 de agosto de 2004

Se­ñor Di­rec­tor:

“Tras haber sido aludida directamente en la nota «Un relato que vuelve sobre Carrascosa», del 9/8, relacionada con la causa judicial que se lleva adelante por la muerte de mi amiga María Marta García Belsunce, quiero aclarar que el contenido de dicha nota agravia mi honor y, una vez más, profundiza el dolor de mi marido y mis hijos.

“Hasta ahora, he evitado polemizar públicamente cualquier aspecto del caso, porque acepto ser investigada judicialmente confiando en que el propio sistema confirme mi auténtica inocencia. Pero usar un medio de prensa como este prestigioso diario para dar lugar a la expresión de mentiras sistemáticas y agravios gratuitos supera los límites de mi tolerancia.

“Es falso lo afirmado por la señora Ongay. ¿Por qué ante mi supuesta «revelación» a esta señora, ella no acudió de inmediato a las autoridades policiales o judiciales, en lugar de regresar a su casa en Bariloche? ¿Por qué permanecer más de dos meses y medio (79 días exactamente) con semejante información guardada para sí, en lugar de ayudar a esclarecer el crimen que, dice, tanto la angustiaba? ¿Cómo conciliar que Inés Ongay, previo a su regreso a Bariloche, pocos días después de esta supuesta charla, se haya comunicado telefónicamente conmigo para despedirse empleando palabras de afecto? ¿Por qué, en definitiva, no pidió a gritos declarar?

“Ella no se presentó espontáneamente, como hubiera hecho cualquier persona de bien en conocimiento de «semejante» información. Es inverosímil que yo haya dicho lo que ella afirma. Si no, ¿cómo se explica que haya sido yo quien le diera los datos y el teléfono de la señora Ongay al fiscal en persona, con afán de colaborar en la pesquisa?

“Lamentablemente perdí a María Marta. Ese dolor que llevo adentro día a día nada podrá cambiarlo. Lo que tengo claro es que mi único objetivo es, cueste lo que cueste, que se sepa quién o quiénes y por qué cometieron semejante atrocidad. Siento esto un deber primordial frente a María Marta, ya que no tengo ninguna duda, ni la tendrían quienes la conocieron realmente, de que ella hubiera luchado hasta el final si la víctima hubiera sido yo.

“Evidentemente, con la señora Ongay tenemos percepciones opuestas respecto del avance de la causa. Lo que ella ve como un retroceso es para mí un atisbo de esperanza de encontrar al verdadero asesino de María Marta.”


Nora Burgués de Taylor DNI 12.428.161


Esta carta fue publicada el 13 de agosto de 2004 en el diario "La Nación"

domingo, 1 de agosto de 2004

Señor Director:

"En estos días se ha dado a publicidad la decisión de la Cámara de Garantías de San Isidro con relación a todas las cuestiones que estaban en apelación en el asunto García Belsunce.

"Como era de esperar y sosteníamos quienes confiábamos en la hombría de bien de todos y cada uno de los integrantes de la familia y, además, estábamos convencidos de que se haría justicia porque el expediente es muy claro respecto de la inocencia del señor Carrascosa, se le dio toda la razón a la persistente defensa de éste: se separó a un mal Fiscal que perseguía con saña inexplicable al marido de María Marta, como asimismo a un Camarista que había prejuzgado, y se desprocesó a quien injustamente se le atribuía, judicial y mediáticamente, nada menos que el horrible homicidio de su mujer.-

"Ahora llegó el momento de que un verdadero investigador, imparcial e idóneo, se ponga seriamente a buscar al asesino y lo lleve a prisión.

"Escribo esto, con seguridad en contra de la voluntad de los García Belsunce con los cuales no estoy profesionamente vinculado, porque creo que después del enorme daño que se les ha hecho –irreparable-, muchos tienen que hacer un «mea culpa» y reconocer, al menos, que se dejaron llevar demasiado fácilmente por información equivocada."


Adolfo Casabal Elía

Abogado penalista


Carta publicada el 31 de julio de 2004 en el diario "La Nación"