Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: octubre 2004

jueves, 28 de octubre de 2004

El reclamo de la justicia no se agota

Reclamo a dos años de la muerte

Amigas de María Marta García Belsunce, las Madres del Dolor y Red Solidaria reclamaron ayer, al cumplirse dos años del crimen de la socióloga, que la Justicia encuentre a los asesinos; que la causa, paralizada hace meses, llegue a juicio oral y que los familiares de la víctima se sometan a los exámenes de ADN. Las escalinatas de la entrada principal del cementerio de la Recoleta -donde descansan los restos de María Marta-, fueron el escenario de un nuevo reclamo contra la impunidad del caso, como ocurre todos los 27 de cada mes. Entre otros padres de jóvenes víctimas de la violencia, estuvieron presentes Elsa Schenone, Marta Canillas, Vivian Perrone, Isabel Yaconis, Dolores Sigampa y Gustavo Melmann. Todos portaban velas y estaban formados detrás de un gran cartel con la foto de María Marta con la palabra "silencio" escrita una decena de veces y la leyenda "...Qué pasó".

El momento más emotivo fue cuando se realizó un minuto de silencio en el que todos los participantes levantaron carteles con dos reclamos: "Juicio" y "ADN".

La referencia al ADN es una de las tantas trabas judiciales que tuvo el expediente, ya que los familiares de María Marta que estuvieron bajo la sospecha del fiscal Diego Molina Pico, nunca aceptaron someterse a ese estudio para comparar sus patrones genéticos con los de las manchas de sangre de sus asesinos, encontradas en la escena del crimen.

Susan Murray, presidenta de Missing Children y amiga de María Marta, manifestó que tiene "la esperanza intacta" de que el caso "se pueda llegar a resolver" aunque "probablemente tarde mucho más de lo deseado" cuando "alguien quiebre el silencio".

"Nuestro pedido es que se hagan los estudios de ADN que faltan y que se pueda llegar a un juicio donde quienes están acusados puedan demostrar su inocencia o sean declarados culpables y un tribunal decida su pena. No pedimos venganza, ni acusados injustamente", dijo Murray.

Otra amiga de la víctima, Inés Ongay, afirmó: "Quiero creer en la justicia y vamos a tener un nombre y un apellido de quién mató a María Marta. Hoy se cumplen dos años de este silencio y cuando la justicia es tan lenta, es injusticia".

El titular de Red Solidaria, Juan Carr, por su parte señaló: "Estamos aquí para recordar a María Marta y que quienes participaron de su muerte aberrante están entre nosotros. Es posible que estén aquí y ninguno de nosotros queremos un país donde se pasean los que matan, los que asesinan, los que delinquen".

"Estamos absolutamente convencidos de que en algún momento quienes están escuchando y cometieron este acto aberrante tarde o temprano estarán donde tienen que estar", dijo.


Fuente

Marcha exigiendo el ADN de la familia


Un grupo de amigas de María Marta García Belsunce realizó una manifestación de antorchas en la puerta del cementerio de la Recoleta para pedir luz y justicia para la socióloga, a dos años de su crimen. Las Madres del Dolor y la agrupación Red Solidaria también estuvieron presentes.
La ceremonia, que un grupo de amigas de la socióloga realiza el 27 de cada mes desde que se cumplió el primer aniversario del crimen, se llevó a cabo desde las 19, en las escalinatas de acceso al cementerio, la misma hora en la que, según la investigación, María Marta fue asesinada de seis balazos en su casa del country Carmel, de Pilar.
Sin acusaciones concretas y con velas para "iluminar a la justicia", se exhibieron carteles que decían "juicio" y "ADN", en alusión a los exámenes sobre las manchas de sangre halladas en el country y a los que el círculo íntimo de María Marta se negó por supuesta falta de garantías.
"Se trata de una vigilia de antorchas, igual a la que venimos haciendo desde hace un año; pero esta vez, con el acompañamiento de las Madres del Dolor", contó la presidenta de Missing Children,Susan Murray.
De la vigilia participaron además de amigas, las Madres del Dolor Marta Canillas, Elsa Schenone y Miriam Perrone, entre otras.
En tanto, Carrascosa y las hermanas de la víctima prefirieron ir al cementerio 24 horas antes del aniversario para esquivar a la prensa, mientras que el periodista Horacio García Belsunce (h) concurrió hoy a la necrópolis a dejarle flores y una carta a su hermana.
El gesto, no obstante, tuvo lugar un rato antes de que las representantes de Missing Children llegaran a la puerta del cementerio.
Murray, además de amiga de María Marta, es una de las testigos "clave" que avaló la hipótesis del fiscal de Pilar Diego Molina Pico y que apunta directamente al viudo Carlos Carrascosa como autor del homicidio.
Es que en la causa la mujer describió actitudes que percibió sospechosas por parte del marido de su amiga durante el velatorio y encuentros posteriores que mantuvieron.
En diálogo con LA NACION LINE, Murray cuestionó la falta de avances en la causa y pidió que aquellas personas que puedan aportar datos "rompan el silencio para que María Marta pueda descansar en paz."
A pesar de la falta de respuestas a dos años del crimen, manifestó: "Tenemos la esperanza intacta, no creemos que exista el crimen perfecto."
Otra de las amigas de María Marta que participará y organizará la manifestación es Inés Ongay, quien conocía desde niña a María Marta y también virtió un testimonio clave que involucró al núcleo íntimo de la socióloga en el crimen, según el análisis de pruebas que realizó entonces el fiscal.
Ongay fue quien declaró haber escuchado cuando otra amiga de María Marta, Nora Burges de Taylor, dijo que habían "pagado" para que no se hiciera una autopsia al cuerpo de la socióloga, lo que llevó a que recién casi un mes y medio después se descubriera que había sido víctima de un crimen y no de un accidente doméstico como se dijo en un principio.
Murray afirmó que "hoy es un día de muchísima tristeza y mucha angustia, porque la verdad que ninguna de nosotros podemos creer que estamos con prácticamente nada a dos años del asesinato de María Marta, sin poder esclarecer su crimen".
"Nuestro pedido es más que nada a quienes en este momento tienen el poder de resolver o de empezar a desenmarañar esto, que por favor empiecen a actuar para poder descansar en paz. Pedimos que la Justicia empiece a reaccionar y que resuelvan esto lo antes posible", exigió.
Por su parte, Ongay manifestó que es "indignante" la situación, en tanto insistió que "cuando la Justicia está lenta, se vuelve injusticia".

EL CASO QUE CONMOCIONÓ AL PAÍS
A dos años del asesinato, la engorrosa causa judicial iniciada por el crimen está paralizada, sin acusados ni fiscal habilitado para investigarla, mientras que la familia de la víctima sostiene que si se designa un equipo de instructores para trabajar seriamente, el caso puede resolverse en menos de tres meses.
La presunción familiar sigue siendo la misma que desde que conoció el crimen y la mantiene hoy, a 24 meses, con la misma firmeza: para ellos, el vecino del Carmel Country Club, Nicolás Pachelo, mató a María Marta cuando ésta lo soprendió robando en su casa.
Pachelo está preso desde hace seis meses por otra causa penal que se tramita en la Capital Federal, en la que está procesado por delitos similares a los que le adjudica la familia García Beslsunce: robos en casa de personas conocidas, aunque no asesinatos.
Lo cierto es que la causa está paralizada desde el 23 de abril último, cuando el juez de San Isidro Diego Barroetaveña dictó la falta de mérito a Carrascosa por homicidio calificado, revocó el pedido de elevación a juicio del caso y recusó al fiscal Diego Molina Pico.
Hoy, el polémico expediente está en estudio de la Sala I de la Cámara de Casación bonaerense, que estudia si hace o no lugar a la apelación de todo lo dispuesto por el juez Barroetaveña que presentó el fiscal general de San Isidro, Julio Novo.
La resolución puede derivar en dos situaciones: que Casación haga lugar y decida que la causa vuelva al fiscal Molina Pico con Carrascosa como acusado, o que la rechace; de ser así Novo puede o no apelar ante Suprema Corte bonaerense.
María Marta García Belsunce fue asesinada de seis balazos el 27 de octubre de 2002 en su chalet del country Carmel de Pilar, pero el crimen se descubrió un mes y medio después con los resultados de la autopsia.
Desde un principio se pensó que había sufrido un accidente en la bañadera, pero con la autopsia se descubrió que tenía cinco balazos y un roce en la cabeza y que era "trucho" el certificado de defunción que atribuía la causa del deceso a un "paro cardiorrespiratorio no traumático".