Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: 2014

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Carta de lectores del diario La Nación sobre el caso Carrascosa

CASO CARRASCOSA

Respecto del caso Carrascosa, la Corte Suprema resolvió el 27 de noviembre que corresponde una revisión amplia de la condena a prisión perpetua, dejó sin efecto la sentencia condenatoria y, además, exigió un nuevo pronunciamiento porque exhibía "graves vicios de fundamentación que la descalificaba como acto jurisdiccional válido". Dada la naturaleza y resonancia del caso, que conmueve a la opinión pública, parece oportuno recordar los principios fundamentales del derecho procesal y reflexionar sobre una circunstancia fáctica del suceso criminoso, conocida aun por quienes no han leído el expediente. Es menester destacar que, para dictar una sentencia condenatoria en lo penal, la prueba de cargo debe ser plena, total, absoluta. No pueden condenar si tienen alguna duda en punto al valor de la prueba. No pueden hacerlo si sospechan que el hecho pudo haberse producido de otra manera o por la acción de otro u otros sujetos. No se puede condenar sobre la base de meras conjeturas o convicciones de fuero íntimo. Tal como publicó este diario días atrás, los tribunales internacionales han sido categóricos en punto a que no se puede condenar si los cargos formulados no se prueban mas allá de toda duda razonable.

No conozco al condenado ni opino sobre su culpabilidad o inocencia. Sin embargo, la comunidad se encuentra expectante, necesita seguridad jurídica y, por tanto, espera que la revisión ordenada por Corte se ajuste a las reglas del debido proceso legal.

Mariano Cúneo Libarona

Ex fiscal de la Cámara de Crimen de la Capital Federal

DNI 1.889.930

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Entrevista radial a Fernando Díaz Cantón

En 221 Radio, el abogado del Carlos Carrascosa, Fernando Díaz Cantón se refirió a la posibilidad de que el viudo de María Marta García Belsunce recupere la libertad y afirmó tajantemente que “ni Carrascosa ni las familiares son culpables” por lo que su defendido “tiene que ser compensado y recuperar la libertad”.
Además, Díaz Cantón recordó que en este caso “la propia Corte Suprema de Justicia Nacional marcó que tenía que estar libre hace 5 años”, remarcó que “hay defectos en el fallo condenatorio” y reconoció que desde el estudio jurídico que patrocina a Carrascosa “se tiene que conseguir su libertad” y que el viudo inclusive “piensa en un resarcimiento económico” por los meses que estuvo preso, a su juicio, injustamente.
En diálogo con Rafael Saralegui y Rodolfo Palacios en Grueso Calibre, Díaz Cantón realizó algunas consideraciones sobre la situación actual de su defendido. “Mientras la condena no sea firme, la prisión es preventiva”, comentó el abogado. “Si no hay motivo, esa prisión debe cesar”, continuó y cerró con una fuerte crítica hacia el poder judicial: “La demora de estos 12 años se debe a las autoridades, a un sistema que no funciona; y como no fue liberado en su tiempo, fue tiempo perdido, no se puede retroceder”.
Por último, Díaz Cantón dio a conocer la teoría de la defensa respecto de lo que ocurrió el 27 de octubre de 2002 en que asesinaron a María Marta García Belsunce. “María Marta, antes del asesinato, reconoció a un ladrón; no llegaron a robar nada y la mataron en la bañadera”, sentenció el abogado de Carrascosa. Además agregó que en la escena del crimen “había dos rastros de hombres y uno de mujer”. Respecto de uno de los elementos centrales en la investigación y causante de conmoción en la opinión pública, sostuvo: “Lo del ‘pituto’ fue algo muy peculiar, era un proyectil que pegó en chanfle”.

Fuente

lunes, 1 de diciembre de 2014

Fernando Díaz Cantón en "visión 7" luego de presentar el recurso de excarcelación de Carrascosa

Fernando Díaz Cantón en el programa "El exprimidor"


Hay pruebas de que Carrascosa no mató a su mujer

Opinión. Diario La Nación
Gustavo Bossert y Fernando Díaz Cantón

El fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del viernes nos mueve a compartir algunas reflexiones. Es sabido que jamás se ha encontrado un móvil o una razón para que Carlos Carrascosa matara a su esposa. Por el contrario, se ha probado que sostuvieron un matrimonio armonioso durante más de 30 años. No hay prueba de que haya existido disputa alguna ni del día del hecho ni en ningún otro momento. Ningún peritaje indica que Carrascosa padezca o haya padecido perturbaciones psíquicas. Sin que exista prueba alguna, la sentencia supone que el marido atacó violentamente con un arma a su esposa y le disparó seis veces, y que luego los familiares de la víctima, en lugar de denunciarlo, procedieron a encubrirlo, también sin una razón aparente.
Convencido de que había sido un accidente, lo primero que hizo el marido fue hacer entrar a la masajista de su mujer y pedirle que lo ayudara, y llamar a una empresa de medicina prepaga pidiendo una ambulancia: la hermana de su esposa llamó a otra empresa por otra ambulancia y recorrió todo el vecindario en busca de médicos; vino una cantidad importante de médicos que intentaron reanimarla y obviamente la revisaron; se hizo un velatorio en el dormitorio, con la mujer fallecida tendida sobre la cama, al que concurrieron unas 200 personas y se extendió por 14 horas. Si bien un médico vecino del country sostuvo ante la Justicia que una persona amiga de la familia no le dejó revisar el cuerpo, se ha probado que en realidad lo que esa persona le dijo es que ya no había nada que hacer, dado que según todos los médicos que habían actuado María Marta García Belsunce ya estaba muerta.
Al velatorio concurrieron, a instancias de la familia, además de los médicos, el fiscal de turno en Pilar, el jefe de la policía de todo el distrito, y el entonces subjefe de todos los fiscales federales en lo penal del país, o sea, las disciplinas para detectar un homicidio. Ninguno de ellos, al igual que la familia, sospechó que había ocurrido un asesinato. Tanto que ni siquiera ordenaron una autopsia, algo elemental aún en caso de muerte violenta accidental.
Después, el cuerpo fue conservado en formol en un féretro colocado en una bóveda familiar hasta que luego de 40 días se dispuso a realizar una autopsia como consecuencia de que uno de los hermanos de María Marta informó al fiscal del hallazgo, el día de la muerte, del "pituto"y se ofreció a buscarlo en la cámara séptica, lo que efectivamente hizo. De otro modo, el fiscal nunca habría hallado ese elemento. Por ello, el fiscal ordenó la autopsia y ésta permitió encontrar dentro del cráneo los cinco proyectiles que, de haberse cremado el cadáver (cosa que podían haber hecho), habrían desaparecido por completo. Los médicos actuantes informaron que se dieron cuenta de que se trataba de un homicidio cometido mediante disparos de armas de fuego recién después de abrir el cráneo.
Además, hay pruebas inequívocas que demuestran que Carrascosa no fue quien mató a su esposa: en la escena del crimen fueron hallados rastros de sangre de tres personas (una mujer y dos hombres) que fueron comparados por pruebas de ADN con sangre de los imputados y de la víctima, y se comprobó que esa sangre no correspondía a ninguno de ellos. Incluso uno de esos rastros aparece mezclado con sangre de la víctima. Esos rastros de sangre, es obvio, corresponden a las personas que sostuvieron una lucha con María Marta. 
Carrascosa y todos los familiares y allegados se sometieron a la prueba de ADN, y el resultado fue negativo. Sólo una persona, ajena a la familia, se ha negado -hace ya siete años- a someterse a los análisis comparativos de ADN ordenados por la Justicia; su realización sigue pendiente.
Alguien sostuvo que las heridas habían sido cerradas con pegamento. Acerca de esto los peritos dijeron que en uno de los orificios hallaron la presencia de ciano (uno de los componentes químicos de un tipo de pegamento), pero no se encontraron rastros del otro componente del pegamento: el acrilato. Además, el ciano está presente en muchísimos productos de uso común como, por ejemplo, el champú o las cremas de enjuague.
Nunca se probó, entonces, la presencia de pegamento.
Hay pruebas contundentes de que no fue Carrascosa quien mató a su mujer, sino personas desconocidas que entraron en la casa a robar, con la complicidad o la complacencia de algún vigilador que liberó la zona, y que, sorprendidas por un regreso anticipado de la dueña -la lluvia la obligó a suspender un partido de tenis y a precipitar su retorno- y ante su resistencia, tras un forcejeo, la asesinaron.
Es de esperar que los hechos ya comprobados terminen imponiéndose sobre la fábula que se ha construído, que se ponga en libertad al inocente que desde hace cinco años está injustamente encarcelado y que, de una vez por todas, se busque a los verdaderos autores del hecho, antes de que sobrevenga la prescripción.

Bossert fue juez de la Corte Suprema de Justicia de La Nación; el doctor Diaz Cantón es el abogado de Carrascosa.

También publicado en La Nación digital


viernes, 28 de noviembre de 2014

Visión 7 luego de que se conociera el fallo de la CSJN

Fernando Díaz Cantón en TELEFE luego del fallo de la CSJN

Néstor Espósito, especialista en temas judiciales habla con TELEFE sobre el fallo de la CSJN

Fernando Díaz Cantón en C5N luego del fallo de la CSJN

Fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación


En el día de hoy la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en fallo unánime, suscripto por tres de sus jueces (Zaffaroni, Maqueda y Fayt), de quince carillas, anuló el fallo de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires que, hace dos años, había rechazado los recursos de los anteriores defensores de Carlos Carrascosa contra la sentencia de la Sala I del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires que, tres años antes, lo había condenado a prisión perpetua por considerarlo autor del homicidio de su esposa María Marta García Belsunce, luego de revocar un fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 6 de San Isidro que, en forma unánime, lo absolvió por dicha imputación.
La Corte Suprema hizo lugar al recurso del actual abogado defensor de Carlos Carrascosa, Fernando Díaz Cantón, considerando que la decisión de la Suprema Corte bonaerense “frustra la vía utilizada por el justiciable sin fundamentación idónea o suficiente, lo que traduce una violación a la garantía del debido proceso adjetivo consagrado por el artículo 18 de la Constitución Nacional”, y además “porque la omisión en su consideración puede comprometer la responsabilidad del Estado Argentino frente al orden jurídico supranacional”.
Dice la Corte en el Considerando 5º que “dicho rigor formal es incompatible con la necesidad de garantizar al condenado en autos el derecho a una revisión amplia de la sentencia que así lo declara, cuestión que no podía soslayar en supuestos como el de autos en que se procura revisar una condena a prisión perpetua impuesta en la instancia casatoria y en orden a un hecho por el que el recurrente fue absuelto por el tribunal oral”.
La Corte Nacional dijo que “En esas condiciones, el pronunciamiento apelado exhibe graves vicios de fundamentación que lo descalifican como un acto jurisdiccional válido con arreglo a la doctrina de esta Corte sobre arbitrariedad de sentencia”. 
La Corte también hace suyo el dictamen de la Procuración General de la Nación, que había señalado: “la necesidad de que se le reconozca a la defensa ese derecho fundamental a la doble instancia adquiere particular relevancia en el sub lite, a poco que se repare en que se procura revisar una condena impuesta en la instancia casatoria y en orden a un hecho por el que Carrascosa fue absuelto por el tribunal oral, a partir de la introducción de planteos serios y oportunos que demandan un control de constitucionalidad de ciertos actos, cuya custodia deben asumir todos y cada uno de los jueces, incluso los del máximo tribunal provincial en el acotado ámbito de su competencia, conforme con la alegada supremacía del artículo 31 de la Constitución Nacional.”
Esos planteos “serios y oportunos” planteados por la defensa fueron, entre otros, la violación del principio de inmediación por parte del Tribunal de Casación al revocar la absolución y condenar revalorando prueba escrita y sin remitir a nuevo juicio oral y la arbitrariedad en la valoración de la prueba por parte de la Casación para arribar a su condena.
Por todo ello la Corte ordenó que “vuelvan los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien corresponda se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo al presente”.Corresponde ahora, según la defensa, que la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires arbitre los medios para que se le haga efectivo a Carrascosa su derecho a la revisión plena e integral del fallo condenatorio.
La defensa de Carrascosa solicitará a la brevedad la excarcelación de su defendido, por entender que la prisión que sufre, que lleva cinco años (durante los cuales fue privado sistemáticamente de su derecho a la revisión integral del fallo condenatorio), ha quedado, a partir de este fallo, privada de todo sustento y razonabilidad.


lunes, 17 de noviembre de 2014

Querido Guillermo

Gran persona y mejor amigo. Fuiste calumniado, enjuiciado, y condenado por algo que no hiciste... y partiste sin bajar los brazos, repitiendo una y otra vez la verdad.
Siempre estarás en nuestros mejores recuerdos porque hiciste que nuestras vidas valieran la pena vivirse. No será lo mismo sin vos, pero volveremos a vernos algún día en ese lugar donde sí hay justicia...
Hasta entonces querido Guille.



domingo, 28 de septiembre de 2014

La "ley Carrascosa"

Acusado en su momento de homicidio, en enero del 2003 fui detenido 42 días en la DDI de San Isidro por una serie de indicios que lo presumían, ya que suponían que yo mentía. El tema de base era que yo decía que estaba en lo de Bártoli y el fiscal que estaba en el Club House, nunca en el lugar del hecho.
El juez de garantías en esos días comprobó mi verdad, pero actuó cauto y me dio la libertad morigerada. Recién un año después me sobreseyó.
Un payasesco camarista ordenó mi detención ante la apelación del fiscal, arrogándose con su sola firma la representación de la Cámara de San Isidro.
Este hecho inédito provocó que sus pares lo echaran, mi detención quedo sin efecto y este señor, para beneficio del resto de la sociedad, en su casa.
Meses después la Cámara de Casación ordenó revisar y se elevó a juicio la causa con una acusación sobre mí, que también salió de lo normal porque fue por homicidio y si no alcanzaba, por encubrimiento.
En todo ese camino que fui recorriendo siempre a derecho, en libertad, pese a la expectativa de ser condenado a cadena perpetua; la sociedad, los medios, y sobre todo el fiscal; pedían a gritos como prueba fundamental, la extracción de sangre para comprobarla con las tres muestras de ADN que se habían podido levantar en la escena del crimen.
Una vez que estuvieron las garantías necesarias, di mi sangre, y como era de esperar dio negativa. A partir de allí esa prueba fundamental, dejó mágicamente de tener importancia...
Es que la ley Carrascosa es distinta a todas, en cualquier otra causa como vemos todos los días por televisión, con el ADN negativo se excluye al acusado.
Inéditamente libre, y también eso hay que decirlo, concurrí todos los días con mi auto al juicio durante los cinco meses que duró, pese a como dije antes, se había pedido mi condena por encubrimiento o por homicidio.
Llego el fallo, absuelto de homicidio por unanimidad y condenado por mayoría por encubrimiento. Acá nuevamente la ley Carrascosa se aplicó ya que, pese a no tener sentencia firme, se ordenó mi detención... La sociedad tenía que verme esposado, y así fue.
Treinta y cinco días estuve acá en Campana, era el único preso por encubrimiento sin condena firme que había entre los quinientos presos de la Unidad cuarenta y uno.
Salí y cumplí a rajatabla todas las presentaciones y pedidos de autorizaciones durante todo el tiempo que goce de esa libertad condicional.
El fiscal había apelado mi absolución y dos años después, sin prueba nueva, solo dando crédito a una nueva historia planteada por el fiscal, la Cámara de Casación dio vuelta esa absolución y me condenó. Una nueva aplicación de la ley Carrascosa, no existen antecedentes de una resolución así, y no es función de esa Cámara condenar.
Y nuevamente preso y sin sentencia firme.
Pareciera que todos los casos que escucho en donde los condenados en primera instancia siguen libres por su conducta a derecho, no fueran antecedentes para mi persona. Es como si la ley Carrascosa estuviera por encima de la Constitución Nacional. Y miren que estuve libre sin ninguna acusación cuarenta y dos días antes de la autopsia y dando vueltas libre durante siete años, y nunca se me ocurro fugarme.
Soy inocente y acá seguiré peleando por mi inocencia y por saber quién mato a María.

Bien podrá el lector decir: ya está preso, esto termina ahí. Lamento decirles que no.
Apelé a la Corte bonaerense y en un raro "no admitimos el recurso" no fueron al fondo de la cuestión, pese haber hecho una presentación por derecho propio. Que dijeron?, otra aplicación de la ley Carrascosa: que yo tenía un abogado defensor que había hecho mal la presentación y entonces la mía no la tomaban en cuenta.
Tres años tardaron para contestar eso... podrían haberlo dicho antes, más pensando que yo estaba preso.
Hay otra ley que dice que no se puede tener detenido a una persona más de tres años sin sentencia firme, salvo que la peligrosidad de la persona así lo requiera. No era mucho el trabajo el que se tenían que tomar, era solo venir a la unidad y hablar con todos los vigilantes que se les ocurra para comprobar, no sólo que mi grado de peligrosidad es nulo, sino que además por mi estado físico no puedo llegar muy lejos, sumado al reconocimiento de cualquier persona que tenga televisión en La Quiaca o en Tierra del Fuego. Donde quieren que escape?, ni el pasaporte tengo vigente, todo vencido, hasta el registro para conducir.
Toda esta aplicación de mi propia ley, me fue desgastando físicamente y comencé a padecer problemas de salud que gracias a Dios el Tribunal procedió a admitirme me sean tratados en forma particular a través de mi obra social, ya que la atención medica carcelaria es lamentable y empeora día a día ,como también leemos todos los días en los medios lo que pasa en los hospitales.
Comencé por esa circunstancia a pedir arresto domiciliario, y siempre se me negó con la excusa de que iba hacer lo que nunca hice: fugarme... La ley Carrascosa en plena vigencia.
Leo todos los días arrestos domiciliarios inéditos de gente peligrosa realmente por enfermedades menores y pienso ,claro ,se llaman José Pirulo, pobre gente, no tienen una ley propia como yo.
Y las cosas que ordenan para que yo pueda cumplir con mi ley. Ustedes saben que mi celda es la única con timbre que hay creo en toda la Argentina? Sí tengo timbre, por mi dificultad respiratoria y la eventual necesidad de atención médica. Si lo aprieto aparecen veinte guardias pensando que hay un motín en el pabellón, pero no viene ningún médico. No es una irrealidad, toqué sin querer y ese fue lo que pasó.
Y también me instalaron un bipap para dormir en las noches y suplir el riesgo de las apneas del sueño. Una especie de terapia intermedia... todo para no mandarme a mi domicilio como marca la ley de los presos comunes que no tiene la suerte de tener una ley propia como tengo yo.
Pero esto no es todo.
No sé si estarán muy al tanto de las leyes humanitarias que permiten visitas a familiares enfermos, velorios, entierros e incluso a eventos como casamientos, nacimientos ,etc. Porque esta ley propia que me rige, no me permitió que pudiera ver a mi hermana en sus últimos días ni asistir a su entierro.
Y hoy, en plena vigencia, no me permite ver a uno de los pocos familiares cercanos que me quedan, acá nomas, a veinte kilómetros, y pese a que el tribunal así lo ordeno. Cuando durante estos más de cinco años que llevo detenido injustamente, he concurrido más de veinte veces a los tribunales, me han internado ocho veces en hospitales y sanatorios, y nunca ni me intente fugar, ni apareció ningún periodista en el lugar, ni piquete de gente que vociferara en contra mío, y lo que es más importante: ningún periodista que dijera que tengo un beneficio que altere las reglas comunes de todo preso.
La conclusión es como me dijo ayer un subdirector de la Unidad: usted sabe que no es un preso común, por eso hoy por hoy el Servicio no autoriza la visita.
Seguirá la ley Carrascosa en vigencia?
Abrazo
Carlos Carrascosa

jueves, 25 de septiembre de 2014

La única prueba

Un crimen impune y una prueba fundamental que fue abandonada porque no incriminaba a la familia. Sepan la verdadera historia de los ADN de esta causa.






lunes, 22 de septiembre de 2014

Las vigas del baño

Alguien dijo por ahí que María Marta había "rebotado" por el baño... además de una falta de respeto es una demostración de ignorancia absoluta. Miren lo que son estas vigas del techo, que en su parte baja se encuentran a menos de un metro de altura, y justamente en una de ellas se encontraron rastros de sangre cuyo ADN dio como resultados dos perfiles masculinos, uno de los cuales está mezclado con el ADN de María Marta en la antesala.










martes, 19 de agosto de 2014

Carta a la Corte Suprema Nacional y al Papa

Señores Jueces de la Corte Suprema Argentina y Su Santidad Francisco Iº

Me dirijo a los Señores Jueces fundamentalmente en su carácter de garantes del cumplimiento de los tratados de derechos humanos firmados por nuestro país y a Su Santidad por su sentido profundo de lo humanitario.
Tengo 69 años y desde el 10 de julio del 2010, cuando se produjo mi primera crisis de hipertensión arterial, por la que fui internado por el servicio penitenciario en el hospital de Campana, comencé un largo calvario que perdura hasta la actualidad.
Gracias a mi obra social y a los permisos otorgados por el tibunal 6 de San Isidro, que me permitió varias internaciones, fui descubriendo mis problemas de salud, los cuales posteriormente fueron verificados por los peritos oficiales.
Hoy en día mantengo una cierta estabilidad medicado por mi médico de cabecera el reconocido Dr. De Diego, quien en varios oportunidades alertó sobre el riesgo de que pueda padecer un accidente cardio o cerebro vascular y además considerarme los médicos de la unidad como una persona de alto riesgo médico.
Mis males hoy en día son: hipertensión arterial, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), arritmias, apneas durante el sueño, y edemas producto de la misma insuficiencia cardíaca.
Durante este tiempo fui operado de una obstrucción de la carótida derecha.
Tanto las internaciones en las cuales llegamos a estos diagnosticos como los chequeos posteriores fueron en instituciones privadas a traves de mi obra social.
También como colaborando para estar mejor me proveo de los medicamentos personalmente, así como de los alimentos para el régimen alimenticio que la misma dietóloga de la unidad me indicó, pero que el servicio penitenciario no me puede dar.
Hasta hace dos años recibía tratamiento psicológico, pero hoy en día ya la unidad no me puede dar ese servicio.
Ya ni me acuerdo de cuantas veces pedí arresto domiciliario, y siempre se me negó, poniéndose mil excusas!
El peligro de fuga fue una de ellas, pese a que siempre estuve a derecho presentándome cada vez que la justicia me lo pidió, y además de no tener condena firme ya que la segunda instancia despues de cinco años de condenado y detenido nunca me fue concedida.
Otras veces me han dicho que como soy fumador y no puedo dejar de fumar acá adentro yo atento contra mi vida, sin tener en cuenta todo lo que le detallé antes que hago por mi persona.
Si no fuera por todo eso yo estaría muerto.
Para culminar mi descripción, hace unos dias en mi ultima internacion en el sanatorio Mater Dei, fui objeto de un vejamen inadmisible: el servicio penitenciario, a cargo en la ocasión de la unidad 39, me obligó a estar sujeto durante mi internación de pie y mano a la cama, provocándome ello un estrés que se manifestó en dos picos de presión y en un aumento de los edemas en las piernas, lo que imposibilitó uno de los estudios importantes que me tenia que hacer, el estudio del sueño, para lo cual es necesario un sueño relajado. 
Como complemento de riesgo está mi genética familiar, mi padre murio a los 70 años después de dos infartos, mi hermano y los hermanos de mi padre murieron también de la misma enfermedad antes de esa edad.
El arresto domiciliario me permitiría, ademas de no sufrir el estrés carcelero una mayor facilidad para tener la alimentación adecuada, un ambiente en el cual me permita dejar de fumar (acá me es imposible), y realizar los ejercicio que acá se me dificultan debido a que me da miedo hacerlo, ya que nunca se sabe con qué se puede encontrar uno caminando acá adentro, y no me siento un cobarde en decirlo, es la realidad que vivo.
También podría tener un apoyo psicológico para así poder superar de alguna manera este calvario que estoy viviendo.
Cinco años preso, por un crimen que no cometí.
Carlos carrascosa.

jueves, 19 de junio de 2014

Carta de Carlos Carrascosa al cumplir cinco años en prisión

Hace ya cinco años que estoy detenido por un hecho aberrante que no cometí. No es fácil pasar los días en prisión. No lo es para los culpables, piensen lo que es para una persona inocente que siempre tuvo una conducta correcta en todos los órdenes de la vida.
Cada día que pasa es una tortura que va mellando no sólo el cuerpo, pues mi salud está sintiendo ese efecto de somatización, sino también la mente que no deja de trabajar preguntándose por qué... por qué Dios me mandó acá. Esa es la pregunta sin respuesta que me hago todo el tiempo.
Mi familia y mis amigos, ese ejército que todos los días me da fuerzas, que lucha como puede para que esto termine bien. Son los que están pendientes de que no caiga, los que me generaron un por qué seguir, los que informan de distintas maneras la aberración de mi calvario, los que me visitan, me hablan; en fin, los que siempre están, y no sólo desde lo afectivo, sino también desde lo práctico tratando de aportarme todo lo que acá es imposible tener.
A ellos va dirigida esta carta, este agradecimiento por lo que hacen por mí.
Gracias amigos, si no los tuviera a ustedes ya no estaría en este mundo.
Dios es sabio, a través de ellos me da la fuerza para poder soportar todo esto.
A todos ellos mil gracias.

Carlos



viernes, 30 de mayo de 2014

Carta del Papa Francisco al Juez Zaffaroni, y comentario de Carlos Carrascosa





Comentario de Carlos Carrascosa

Realmente me conmovió la carta del Papa al juez Zafaroni. En ella se refiere tanto a la víctima como al victimario. Con respecto al primero opina que debe haber políticas que se ocupen de la re-adaptación de los presos, que no debe existir la sobre población, cosa que hoy en día no se puede evitar por una política de estado muy deficiente que no brinda los recursos necesarios para llevar a cabo estas necesidades. Con respecto a la víctima, no sólo habla de la ayuda que se le debe brindar, sino que además alerta a los medios de difusión para que no hagan un show mediático de los casos, pues esta popularidad afecta el desempeño de la víctima y su entorno, creando culpabilidades que luego no resultan ciertas en el proceso judicial. La consecuencia es que, además de tener que sufrir, junto o por la víctima, son señalados por la sociedad en hechos que más tarde son desmentidos por la realidad y los expedientes.

No me cabe duda que la interpretación que da el Papa Francisco sobre la realidad de la vida, es la de Nuestro Señor Jesucristo. Quisiera hacerle saber mi agradecimiento por acordarse de nosotros, los presos, en todos esos aspectos, y que sus palabras son tan válidas para aquellos que delinquieron realmente, como para los que estamos privados de nuestra libertad injustamente. En sus palabras se nota su preocupación por el camino que debemos transitar durante el período de castigo, por nuestra reinserción posterior en la sociedad, por las víctimas, y por el tremendo daño que provoca ese aspecto tan perverso de muchos medios de comunicación, cuando hacen prevalecer la primicia resonante, sobre la simple verdad... y por ese afán por agregar morbo para vender más...

Gracias Papa Francisco!!!

Carlos Carrascosa
Preso de la Unidad 41 del Penal de Campana.

viernes, 9 de mayo de 2014

Revelemos el secreto de esta causa

domingo, 27 de abril de 2014

Carta de María Laura García Belsunce, hermana de María Marta


Querida María Marta:

Todos los días me acuerdo de vos, pero hoy mucho más porque te siento tan cerca como antes. Es tu cumpleaños y, si bien ya no estás con nosotros, te imagino como entonces, con todos los preparativos para el festejo en familia.

Pero hace tiempo que te fuiste, en realidad te apartaron de nuestro lado por la fuerza. Alguien se llevó tu vida para siempre y nos dejó un vacío que aún hoy, casi doce años después, duele como el primer día... es un hueco en el alma que nos sigue ahogando el corazón. Pero hay que ser fuerte, en ese momento te prometí que movería cielo y tierra para atrapar a las personas que te habían hecho eso, a tus asesinos... pero aún, y a pesar de tantos años, no he podido cumplir. La justicia miró para otro lado y en lugar de investigar las pruebas que había, condenó a toda la familia sin nada... Al dolor de tu pérdida irreparable debimos sumar la impotencia de la impunidad, y el calvario de la injusticia...

Vos luchaste hasta el último minuto por defenderte, y nos dejaste rastros de sangre de tus agresores mezclados con tu misma sangre. El último acto de tu vida fue como tu vida entera: valiente y heroico. Nos dejaste la prueba más importante: la identidad de tus asesinos. Siempre habías luchado contra las injusticias, y hasta con tu último aliento te jugaste para que esto no quedara impune, nos mostraste el sendero hacia la verdad. Sin embargo, aún no sabemos quién fue, la justicia no quiso seguir aquel sendero... Para lo único que utilizaron esos ADN fue para compararlos con nosotros, tu familia; y algunas personas del lugar. Cuando los resultados dieron negativos dejaron de investigarlos... ¿Cómo se supone que debo interpretar esto? ¿Todos decían que esta prueba era la más importante, y de pronto dejó de serlo? ¿Acaso, como no era de la familia no servía? ¿El único objetivo de la justicia era condenar a nuestra familia en lugar de hacer justicia por vos? Aún hoy están esas muestras esperando que alguien se digne a investigarlas, porque hubo gente que simplemente se negó y la justicia no hizo nada al respecto. Yo sigo insistiendo, con las pocas fuerzas que me quedan, en que esa prueba se realice. Y estuve convocando gente por el blog y las redes sociales para que me ayudaran, les pedí por favor que no prejuzguen, que no se dejen llevar por los rumores y por toda clase de calumnias que circulan por ahí. Les pedí que me creyeran como tu hermana mayor, la que te cuidó de chiquita, la que compartió con vos juegos y travesuras, la que estuvo en las buenas y en las malas, y que entregaría su vida por darte justicia.

Nos queda poco tiempo, y estos meses son decisivos porque esos criminales están haciendo lo imposible para que todo quede así, para que nunca se sepa la verdad; pero Dios está de nuestro lado porque Él lo ve todo, y sé que no nos va a abandonar. Sólo Él sabe lo que luché durante todo este tiempo, las veces que grité a los cuatro vientos reclamando justicia... también sabe la cantidad de insultos y barbaridades que tuve que soportar por parte de algunas personas y de ciertos medios de comunicación. Tantas mentiras se dijeron, muchas novelas que se inventaron con el único fin de que fuera una historia atractiva para la sociedad. Después de todo este tiempo, y ya con la causa completa publicada en internet, hay gente que sigue repitiendo las mismas historias fantasiosas de aquellos días. Siempre habrá gente que habla por hablar, y que repite sin saber; pero también hay otra gente que se compromete con la verdad, gente que lucha por sus ideales, que son valientes y que no se dejan llevar por rumores... a esa gente voy a hablarles, a ellos voy a decirles que necesito de su fuerza, de su capacidad para a alcanzar imposibles. Esa gente es la que hace la diferencia, la que logra los milagros... ellos van a ayudarme a mover esta montaña de injusticias, prejuicios y calumnias, y van a acompañarme en el camino hacia la verdad, porque la verdad es una sola y el mundo entero la está esperando.

Hermana querida, fuiste un ser humano excepcional, dedicaste tu vida a ayudar a otros... es justo que ahora los demás te ayudemos a vos. Prometo dejar mi propia vida en esta búsqueda, para que cuando nos encontremos nuevamente podamos abrazarnos como antes, felices y en paz.

Te quiero y te extraño muchísimo!!!

María Laura García Belsunce
24 de abril de 2014



lunes, 21 de abril de 2014

Petición para que los jueces investiguen el Caso Belsunce

Estamos pidiendo firmas para lograr que se investigue bien el caso Belsunce. Hay tres ADN que se encontraron en la escena del crimen mezclados con sangre de María Marta, ese ADN identificaría a los asesinos y no se siguió investigando. Hubo robos en Carmel en esa época, incluso en la casa de María Marta el día de su muerte, y tampoco se investigó. Las alarmas perimetrales no funcionaron ese día y la cámara de seguridad del sector de la casa se apagó repentinamente, eso tampoco se investigó. Hubo más hipótesis que jamás fueron tomadas en cuenta, y el resultado es que hoy no sabemos qué pasó.
Les pedimos a todos los ciudadanos responsables que quieren tener un país más justo, a todos los que luchan contra la impunidad, a quienes buscan la verdad sea cual sea, a las personas que siempre se comprometen y tienen la valentía de ponerse en marcha buscando un cambio; que nos ayuden no sólo firmando el petitorio sino también difundiéndolo entre sus contactos y amigos, para que los jueces nos escuchen y se dignen a dar curso a la investigación con todo el material que tienen en su poder. Estamos en un momento único donde nuestra participación puede cambiar el curso de la historia, y el mundo entero nos está mirando. No dejen pasar esta oportunidad de hacer algo bueno, de contribuir a una causa justa. María Marta lo merece. Gracias a todos.


domingo, 20 de abril de 2014

Fallos que revoca el tribunal superior

Tras cientos de testimonios y análisis de pruebas realizados en forma oral y pública durante meses, el tribunal de San Isidro declaró inocentes a los familiares de María Marta García Belsunce acusados de su muerte. Pero algún tiempo después, Casación de la provincia de Buenos Aires revocó el fallo y envió a prisión a varios de los acusados con el argumento de que fueron partícipes necesarios o coautores del homicidio de la mujer. Todavía hoy permanece en la cárcel el esposo de María Marta, quien jura inocencia desde el primer día. ¿Qué vieron dos o tres jueces en el expediente que no vieron decenas de personas durante semanas de juicio? El pobre fiscal Molina Pico volvió a quedar desacreditado una vez más.

Desde el año 2002 se acumularon pruebas y testimonios por la desaparición de Marita Verón en Tucumán. El caso fue a juicio el año pasado, y durante meses desfilaron prostitutas, proxenetas, fiscales, abogados defensores. Nada de lo que se preveía pudo ser probado de manera fehaciente, ni el secuestro, ni la prostitución de la chica, ni su asesinato. Los jueces declararon inocentes a los acusados, pero el Tribunal Superior de Justicia de la provincia revocó el fallo y declaró culpables con hasta 22 años de prisión a los señalados por la madre de la víctima, Susana Trimarco. Nuevamente un hecho similar, ¿qué ven tres jueces en el expediente que no ven los participantes del juicio?

Más allá de quiénes son culpables o inocentes, que no es el objeto de este artículo, cabe preguntarse cuál de los procesos es el correcto. Sólo caben dos posibilidades: los jueces de primera instancia se equivocaron, o los tribunales superiores envían a inocentes a la cárcel sin pruebas. No hay otra alternativa. ¿A cuál debe creerle la sociedad?

Esto plantea un problema novedoso, que se resume en expresar que el resultado de un juicio oral y público de años de sustanciación y meses de ejecución no implica condena firme. Luego una corte puede cambiar el fallo sin un nuevo proceso. Surgen, entonces, interrogantes incómodos. ¿Los jueces de primera instancia están comprados, son ineptos o se intimidan por los familiares y la prensa? Si fuera así, resulta fácil resolver el caso en la soledad de un tribunal superior. La otra posibilidad es que los dos o tres integrantes de la instancia superior lauden en base a la opinión pública o la voluntad del gobierno, en particular del kirchnerista que tiende a entrometerse en la Justicia constantemente. Y además, ¿esto aumenta o disminuye las garantías judiciales?

García Belsunce y Verón no son casos como los de acortamiento de penas, que era más o menos frecuente que se produjeran. Aquí se da por tierra con lo actuado y se determina cárcel de años para los antes declarados inocentes. ¿Y si el error está en la segunda instancia, en la superior? ¿Apelarán a la Corte Suprema de Justicia de la Nación? Eso significa años y Zaffaroni…

Obvio que la sociedad argentina se encuentra preocupada por problemas mucho más generales y abarcativos, como la violencia y la inflación, los aumentos tarifarios, las campañas presidenciales o el dólar futuro. Pero tarde o temprano deberá enfocarse en analizar esta nueva modalidad de la Justicia, porque puede que inocentes vayan presos de por vida, o puede que tribunales no aptos estén juzgando a criminales. Ambas opciones son alarmantes.

Fuente

domingo, 9 de marzo de 2014

La situación de Carrascosa explicada por su abogado

Explicación del Dr. Diaz Cantón sobre la situación judicial de Carlos Carrascosa, en una entrevista exclusiva brindada el año pasado.

martes, 11 de febrero de 2014

Robo en un Country de Pilar

Hoy, 11 de febrero de 2014, están dando la noticia de otro robo en un Country de Pilar, y ya van muchos desde aquel primer caso sucedido hace doce años, donde asesinaron a María Marta García Belsunce. En esa época nadie lo imaginaba porque esas cosas no pasaban, excepto en Carmel... donda ya había habido varios robos. También por esos días, habían corrido el rumor de que en la casa de Carrascosa guardaban mucho dinero... una gran tentación para el grupo de criminales, amigos de lo ajeno, que frecuentaban las arboladas calles de Carmel.
Sin embargo al fiscal no le importó investigar esta (y otras tantas) hipótesis, él se afianzó a culpar a la familia con un argumento tan absurdo como infantil, pero sin ninguna prueba. Molina Pico también ignoró que sí hubo un robo ese día en la casa de Carrascosa, y que fue denunciado por una de las representantes de "Damas del Pilar", Asociación de la que María Marta era tesorera. El faltante fue de una caja con cheques que ellas le habían dado para que la guardara.
Doce años después, con el pedido de un Jury de enjuiciamiento para ese fiscal, y a punto de que la causa prescriba; hay seis condenados sin pruebas ni indicios... y uno de ellos, a prisión perpetua. Carlos Carrascosa está preso desde hace más de cuatro años siendo inocente, habiendo sido absuelto por unanimidad en primera instancia, y sin condena firme... en su lugar, los verdaderos asesinos están en libertad, gozando de un derecho que ya no les corresponde, y con la posibilidad de volver a asesinar en cualquier momento.
Esto debería indignar a todo ciudadano de bien, a todo periodista con vocación que quiere informar con la verdad, y a todo hombre del Derecho que luche por la justicia.





viernes, 10 de enero de 2014

Caso Belsunce: una causa armada.

Por pedido de muchos de nuestros seguidores, hemos hecho este video donde contestamos los centenares de preguntas que nos hacen diariamente a través de nuestro correo. Toda la documentación que figura en él, está en la causa, que a su vez se encuentra en este blog a disposición de todos los interesados.
Debajo les dejamos los links para facilitar la búsqueda.