Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: junio 2011

miércoles, 29 de junio de 2011

Declararon las mucamas que limpiaron la casa María Marta

Las mucamas que trabajaban en la casa de María Marta García Belsunce confirmaron hoy ante el tribunal que juzga a los acusados de encubrimiento del crimen que limpiaron la casa apenas terminó el velatorio, y dieron detalles sobre los rastros de sangre y las ropas manchadas que encontraron y tiraron.

Se trata de Mirta Molina y Ema Benítez, las empleadas domésticas que limpiaron la vivienda el lunes 28 de octubre de 2007, luego de que se retiraron las 300 personas que participaron del velatorio para dirigirse al cementerio.

En la instrucción, Molina había dicho que Guillermo Bártoli, cuñado de la víctima y uno de los acusados del encubrimiento, le había dado la orden de limpiar, pero hoy en el juicio oral la mujer alivió la situación.

"A mi nadie me obligó a nada -dijo la mujer cuando la fiscalía le insistió-. Yo interpreté que como trabajaba ahí tenía que limpiar". Molina aclaró que Bártoli solo se acercó cuando iban rumbo al cementerio para preguntarle si tenía la llave y ella le contestó que se quedara tranquilo.

Por su parte, Ema Benítez sí relató una situación que hasta ahora no se había ventilado: aseguró que Bártoli le pidió que tirara el pantalón celeste que usaba Carlos Carrascosa, viudo de María Marta y condenado por el crimen, al momento del supuesto accidente. Benítez dijo que Bártoli le recomendó que tirara ese pantalón, con rastros de sangre, "como de alguien que hubiera tocado a otra persona ensangrentada".

Ya se probó en el juicio oral contra Carrascosa que en los primeros momentos después del supuesto accidente el viudo andaba con el pantalón salpicado de sangre. La mujer precisó que Bártoli se lo dijo cuando ella estaba hablando con una amiga de María Marta, Carmen Aberastain, quien había declarado un rato antes y no fue interrogada al respecto porque el dato del pantalón no se sabía.

Al término de la audiencia, Bártoli sostuvo que "ellas declararon que limpiaron todo. No solo el piso con la sangre". Según remarcó, las empleadas relataron que tanto ese día como el anterior -el del crimen- había llovido y a la casa habían concurrido cientos de personas, por lo que la casa estaba especialmente sucia. "Mirta Molina además dejó en claro que la funda de la almohada tenía sangre. Y cuando le preguntaron especialmente si se podía ver, contestó que solo cuando la hubieran levantado", afirmó.Y añadió: "Si queríamos encubrir (el crimen) ¿como dejamos una mancha de sangre en la alfombra que vieron las empleadas y las 300 personas que pasaron por el velatorio?".

Además, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro escuchó a Roberto Effling, encargado de un comedor comunitario de Pilar que solía recibir ayuda de María Marta en su trabajo social. Effling confirmó que Irene Hurtig, la hermana de María Marta y esposa de Bártoli, le entregó una bolsa con ropas de la socióloga asesinada, pero poco tiempo después se comunicó con él por teléfono para solicitarle que rescatara una camisa blanca. Es que la familia había entregado las ropas que llevaba la víctima en el momento del hecho, pero a pedido de la Justicia necesitaban la prenda que llevaba puesta María Marta cuando se descubrió que no había tenido un accidente sino que había sido víctima de un homicidio.


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Para una amiga, el asesino fue un ladrón


Canela Aberastain de Panelo, amiga íntima de María Marta García Belsunce, aseguró que “nunca” dudó “absolutamente nada de la familia” de la víctima y afirmó que, a su criterio, el asesino fue alguien que ingresó a la casa del country El Carmel a robar.

"Ellos me iban informando todo, que John desde un principio tenía dudas de que hubiera muerto en un accidente, que había tirado el `pituto` y después lo había encontrado. Era un ida y vuelta, yo llamaba y ellos a mí", contó la mujer al declarar como testigo ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro que juzga a Horacio García Belsunce, Juan “John” Hurtig y Guillermo Bártoli, entre otros imputados.

Aberastain de Panelo afirmó que no le pareció rara la teoría del accidente, ya que “María Marta vivía golpeándose en ese baño; ella siempre decía `me llevé la viga por delante`, `me golpeé, casi me abro la cabeza`". 

Además, dijo que con el marido, Carlos Carrascosa, la víctima “tenía una relación muy linda, muy unida, especialmente por el hecho de no tener hijos". Sobre los hermanos de María Marta, destacó "todos eran muy unidos" y nunca supo que tuvieran "algún problema serio".

"Pienso que entraron a robar, María Marta los enfrentó y se fue todo de las manos. Sé que María Marta se daba masajes, seguro que ella entró a la casa a darse una ducha antes y se encontró con alguien en la planta de arriba", sostuvo la testigo en referencia a sus sospechas sobre lo que ocurrió el 27 de octubre de 2002. 

En tanto, otro testigo denunció que tiempo después del homicidio se le acercaron tres personas que le ofrecieron dinero "para decir que Irene (Hurtig, hermanastra de la víctima) había matado a María Marta". 

Roberto Effling, quien atendía un comedor en Pilar en el que recibía ayuda de la víctima, dijo que le avisó a Hurtig y que ella le pidió ir a una escribanía para que esto quedara asentado, pero que no hizo denuncia policial porque nadie se lo sugirió pese a que reconoció haberse sentido "intimidado". 

Luego reconoció que Irene le prestó mil dólares para el velatorio de su suegro, el 5 de noviembre de 2002, pero como confundió varias veces las fechas de encuentro con la medio hermana, la fiscal Laura Syseskind, lo amenazó: "Usted está al borde del falso testimonio".

martes, 28 de junio de 2011

A John le pareció raro que se hubiera resbalado

En una nueva audiencia por el crimen de María Marta García Belsunce, Javiera Marqués, ex esposa de John Hurtig, uno de los acusados de encubrir el crimen de su hermana, aseguró hoy que su ex marido tuvo dudas del accidente el mismo día del velatorio y dijo que se las transmitió al fiscal de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica.

"Le dijo que él le había sacado las zapatillas, que le parecía extraño que se hubiera resbalado en el baño, que no se quedaba tranquilo", afirmó la mujer al declarar como testigo, lo cual provocó que Hurtig llorara durante todo su testimonio.

Frente al Tribunal Oral Criminal 1 de San Isidro, Marqués, también dijo que su entonces marido le preguntó, pocas horas después de la muerte, si ella sabía cómo era una bala y ella se la describió, pero no le contó nada más.

"No sé, me pareció haber encontrado algo, pero no...", recordó Javiera que le dijo su marido y remarcó que todo lo expresaba "muy abiertamente, no en secreto, porque Juan es muy expresivo".

Marqués contó que el 27 de octubre de 2002 le avisaron que María Marta había tenido un accidente y que ella se lo contó a su esposo en el living de su casa, recuerdo que hizo que Hurtig comenzara a llorar por primera vez en lo que va del juicio.

"Juan al principio estaba triste y angustiado y me empezó a decir que le parecía raro que María Marta, que era tan sana, vital, no estaba enferma, hubiese tenido un accidente. Me lo dijo muchas veces durante la noche del velorio. Yo pensé que le costaba aceptar la situación", relató la mujer.

"Lo de las zapatillas me lo dijo 100 veces. Yo interpreto que si él tenía esas dudas quería que algo se hiciera. Decía, ¿qué hacemos? ¿hacemos algo?", recordó la psicóloga, quien debió brindar la mitad de su declaración con la sala a oscuras, ya que se cortó la luz.

Marqués recordó además que al día siguiente de la muerte de María Marta, se presentó en la casa Romero Victorica y que John y su medio hermano, Horacio García Belsunce, también imputado, "le transmitieron las dudas que tenían".

"John le planteó dudas a Romero Victorica porque estuvo toda la noche desconfiando sobre lo que había pasado", agregó la testigo y dijo que tras esta situación el fiscal Romero Victorica se mostraba "soberbio y no era muy amable".

Los integrantes del Tribunal Oral Criminal 1 de San Isidro resolvieron pasar a un cuarto intermedio hasta mañana, luego de que la única testigo de hoy, la exesposa de John Hurtig, Javiera Marqués, brindara la mitad de su declaración a oscuras.


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jueves, 23 de junio de 2011

Romero Victorica dijo que siempre dudó del accidente

En una nueva jornada del juicio por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce , el fiscal ante la Cámara Federal de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica, amigo de la familia, declaró que dudó desde el principio de que la muerte hubiera sido un accidente. Además, recordó que el medio hermano John Hurtig mostró "fastidio" cuando él comenzó a investigar lo sucedido.

Según consignó la agencia Télam, al declarar ante el Tribunal Oral Criminal 1 de San Isidro, que juzga a familiares, un médico y una masajista por el encubrimiento del crimen, Romero Victorica dijo además que cuando se enteró de que habían tirado un "pituto" él "inmediatamente" pensó "en una bala, una munición"

El fiscal de Cámara recordó que fue al country Carmel para el velatorio porque era amigo de la familia García Belsunce.

"Fui ahí como amigo y, de repente, me brotó mi profesión de fiscal", aseguró.

Según Romero Victorica, cuando conversó con Horacio García Belsunce éste le manifestó dudas sobre lo sucedido con su hermana.

"`Acá hay cosas que no me cierran, me dijo Horacio en el velatorio", recordó el fiscal, quien más tarde agregó que él pensó algo parecido, ya que "no daba una caída para que (María Marta) tuviera fractura de cráneo con perdida de masa encefálica".

El testigo añadió que se enteró del hallazgo del "pituto" por el propio Horacio, quien le dijo que lo habían encontrado tirado en el piso del baño.

"Yo pensé inmediatamente en una bala, en una munición", dijo Romero Victorica, al tiempo que recordó que le preguntó a Horacio qué habían hecho con ese elemento, a lo que éste respondió: "lo tiraron".

"Les pregunté ¿cómo que lo tiraron? y dijo: `no tiene explicación Juan, que querés que te diga`", detalló.

Romero Victorica dijo que en el velatorio "fue John Hurtig el primero que empezó a sospechar y el que le transmitió sus sospechas a Horacio"

Según el fiscal, decidió entonces caminar entre la gente y empezar a interrogar a las personas, momento en que notó que había gente que se fastidió con su actitud.

Romero Victorica dijo que notó especialmente "fastidiado" a John Hurtig y que en un momento se le acercó.

"Lo notaba muy nervioso y me dijo: `¿sabés lo que vas a lograr? que venga la policía y descubra que entró un villero, que María Marta lo descubrió robando y la mató. Yo perdí a mi hermana y no vamos a lograr nada con eso", aseguró el fiscal.

Esta es la primera vez que Romero Victorica se presenta a declarar como testigo en un juicio por este caso, ya que al debate realizado al Carlos Carrascosa no quiso concurrir y se amparó en la ley orgánica del Ministerio Público, que le permite declarar por escrito, pero finalmente nunca lo hizo.

En aquella ocasión, el funcionario judicial dijo a Télam que el fiscal Diego Molina Pico era un "ignorante jurídico" por citarlo y aclaró que si le enviaban un cuestionario, lo iba a responder.

"Yo no defiendo a nadie. Los García Belsunce son todos unos mentirosos y el fiscal Molina Pico quiso cubrir sus errores, como hacer la autopsia un mes más tarde, a mis espaldas", señaló por entonces.

Romero Victorica era amigo de la familia García Belsunce y al día siguiente de la muerte de María Marta asistió al velatorio en el country Carmel e intentó contactar a un médico forense.

En el velatorio, tuvo una charla con Molina Pico cuando el fiscal de Pilar llegó al lugar junto al entonces jefe de la DDI Pilar, Aníbal Degastaldi, pero luego se retiró sin ordenar la autopsia u otra medida.


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Declaración de Romero Victorica

La suya es una de las declaraciones más esperadas en el juicio oral que se realiza en los tribunales de San Isidro contra un grupo de familiares y vecinos del country Carmel, de Pilar, por el encubrimiento del homicidio de María Marta García Belsunce.

Para hoy, a las 11.45, fue citado el fiscal ante la Cámara de Casación Penal de la Nación Juan Martín Romero Victorica, el amigo de la víctima que, según afirmó durante la etapa de investigación desde el momento en que llegó a la escena del asesinato, comenzó a dudar sobre la versión aportada por la familia que indicaba que María Marta había fallecido por un accidente doméstico y no porque le dispararon cinco balazos en la cabeza.

En la audiencia realizada ayer declararon cuatro testigos. Dos de ellos beneficiaron la situación del cuñado de la víctima, Guillermo Bártoli. Mientras que los dos policías que aportaron sus testimonios adjuntaron elementos para fundar la hipótesis de los fiscales sobre la existencia de una supuesta maniobra para encubrir el homicidio.

Además de Bártoli, entre los acusados figura Horacio García Belsunce (h.), hermano de la víctima; Juan Carlos Hurtig, hermanastro de María Marta; Sergio Binello, vecino; Juan Ramón Gauvry Gordon, el primer médico que llegó a la escena del crimen y no advirtió que la mujer había sido baleada en la cabeza, y la masajista Beatriz Michelini.

María Marta fue asesinada el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel, en Pilar. Romero Victorica fue uno de los amigos que fueron al lugar del hecho.

"El día del velatorio estaba en la casa de María Marta y me encontré con Horacio. Fuimos al baño porque era el único lugar donde se podía hablar. En ese momento, Horacio me dijo que no creía que hubiera sido un accidente, que había sangre y masa encefálica por todos lados; que encontraron un plomito y lo tiraron. Entonces, le pregunté: "¿Cómo hiciste una cosa así?" Algo ocurrió, que aún hoy no tengo resuelto con respecto a la actitud de Horacio.

"Si Horacio fue encubridor y fue procesado por eso, ¿por qué me transmitió sus sospechas de que habían matado a su hermana? Creo que después alguien lo convenció de que era un accidente. No sé quién. Tal vez fue la familia, que no quería ruido", sostuvo Romero Victorica durante una entrevista realizada hace cuatro años.

Con respecto a la audiencia de ayer, el comisario general Hugo Matzkin, actual subjefe de la policía bonaerense, quien en la época en la que ocurrió el homicidio estuvo a cargo del análisis de las comunicaciones realizadas en la zona donde ocurrió el asesinato, entre cada uno de los imputados, afirmó que el sistema era inalterable.

Lo mismo hizo el policía y analista en comunicaciones Pablo Zaicovsky, quien, con un disco compacto que contenía la versión 2008 del sistema de entrecruzamiento de llamados, VAIC pudo mostrar sin problemas, a través de un proyector, las casi 54.000 comunicaciones revisadas durante la investigación del homicidio.

La fiscal Laura Zyseskind pidió al policía que le mostrara datos referidos a 25 llamadas que eran de su interés y que involucraban a los imputados García Belsunce, Bártoli y Binello.

Mientras los dos policías avalaron la hipótesis de la fiscal, otros dos testigos, Graciela Jaúregui y Miguel Enrique Hamilton Taylor, favorecieron a las defensas de los imputados.

Jáuregui contradijo la versión aportada por Oscar Sierco, el gerente de la funeraria Casa Sierra, al afirmar ante el tribunal que la familia de María Marta había preguntado por el servicio de cremación en varias casas de velatorios de Pilar.

En tanto que Taylor, amigo de Carlos Carrascosa, el marido de la víctima, también cuestionó la declaración de Sierco y apoyó el testimonio de Bártoli.


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miércoles, 22 de junio de 2011

Declaraciones que complican a Binello

En una nueva audiencia del juicio oral contra un grupo de familiares y vecinos del country Carmel, acusados de encubrir el asesinato de María Marta García Belsunce, una testigo afirmó que Sergio Binello, uno de los imputados, quería "parar a la policía" y coimearla para que no ingresara en la casa de la víctima. La declaración la realizó ante el Tribunal Oral N° 1 de San Isidro Enriqueta Vázquez Mansilla, amiga íntima del viudo Carlos Carrascosa, aunque aclaró que, a su entender, esa actitud era "para ayudar a la familia" ante el fallecimiento.

Vázquez Mansilla recordó que tras enterarse de la muerte de María Marta, su marido, Alberto White, ex presidente del country ya fallecido, mantuvo una conversación por teléfono con Binello, la cual ella pudo escuchar y que él le comentó después. "Le dijo que si iba la policía, no la dejara entrar, pero creo que fue un exabrupto, un intento de ayudar. También le dijo que si tenía que coimearla que lo hiciera", recordó la testigo. "Entonces yo me imaginé que se refería a entregar el cuerpo, para hacer la autopsia, que tardan en entregarlo de nuevo, se demora el velatorio, el duelo, todo", afirmó.

Antes de que la testigo declarara, se leyó el testimonio de su esposo, prácticamente idéntico, que fue incorporado como prueba. También dijo que le parecía extraño que la víctima tuviese las zapatillas puestas si se había caído en la bañera y se había golpeado contra las canillas, tal como le habían relatado.

Por otra parte, Manuel Nölting, un médico del country que estuvo en la casa de María Marta, afirmó que se fue sin ver el cuerpo porque no le gustó cómo actuaba la familia, ya que era necesario llamar a la policía y realizar una autopsia. "Cuando estaba llegando salía el médico de la primera ambulancia. Me presenté como el doctor Nölting y le pregunté qué había pasado. Le pregunté si iba a dar intervención y me dijo que no sabía", recordó Nölting.


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jueves, 16 de junio de 2011

Declaran empleados de las casas fúnebres


"La familia es culpable de todo", afirmó el ex gerente de la funeraria Casa Sierra, Oscar Sierco, en diálogo con la prensa, tras declarar en el juicio por encubrimiento por el crimen de la socióloga María Marta García Belsunce.
Sierco aseguró que piensa "lo peor de la familia" al tiempo que ratificó que no busca "venganza" con sus dichos, sino justicia.
Deslizó que la familia le pareció "poco normal" desde un primer momento y que no deja de sorprenderse de lo frío que llegaron a la funeraria aquel día. "Son mentirosos, no les importa nada", señaló.
A su vez, cuestionó la necesidad de contar con un médico para firmar el certificado de defunción de la víctima: "Para qué querían un médico, si lo tenían en la casa. Hurtig es médico y el podría haberlo firmado".
Más adelante se refirió al presunto intento de cremar el cuerpo. "Eligieron el ataúd más económico porque dijeron que lo iban a cremar. Pero no la cremaron porque se asustaron", indicó.
De la misma cochería, también fueron convocados el funebrero Roberto Di Feo y su compañera de trabajo Yolanda Cardozo; el primero ya declaró que el cuerpo de María Marta estaba "súper maquillado".
Además, están citados Gilberto Martinelli y Jacinto Ponce de León, de la funeraria Ponce de León de Pilar, donde se habrían hecho averiguaciones para cremar el cadáver.
Otro testigo es Horacio "Yayo" Zarracán, esposo de María Laura García Belsunce, hermana de la víctima, quien en el juicio a Carlos Carrascosa contó de forma inesperada que "alguien dijo que el `pituto podía ser una bala", en alusión al proyectil que rebotó en el cráneo de la víctima y la familia tiró por el inodoro.