Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: agosto 2007

jueves, 30 de agosto de 2007

Molina Pico quedó afuera del caso

El fiscal Diego Molina Pico, que durante cinco años investigó el crimen de María Marta García Belsunce y acusó a su marido Carlos Carrascosa de homicidio, pero sólo logró que lo condenaran por encubrimiento, dejó el caso. Así lo resolvió el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, que decidió que la causa para averiguar quién mató a María Marta García Belsunce vuelva a la fiscalía N° 2 de Pilar, sólo que Molina Pico ya no es más su titular, sino que fue previamente reasignado a fiscal de juicio en Tigre.

"No fue separado de la causa, sino que se asignó el caso a la fiscalía natural", dijo Novo a LA NACION. "No hay una cuestión de diferencias internas. Hay que tirar del piolín de otras líneas de investigación que Molina Pico no había adoptado. Veremos si un nuevo fiscal tiene mejor éxito y una nueva mirada. Tras cinco años de investigación nos quedamos con una condena, dividida, por encubrimiento y no tenemos certeza de que la Cámara de Casación confirme el fallo. De hecho, el condenado está libre. Veremos si podemos llevar el asunto a algo más contundente", dijo Novo.

Tras la condena a Carrascosa a cinco años y medio de prisión, el Tribunal Oral Criminal N° 6 de San Isidro ordenó que se investigaran las denuncias que hizo el fiscal durante el proceso contra la cuñada de Carrascosa, Irene Hurtig y su marido, Guillermo Bártoli, a quienes acusó de ser presuntos partícipes del homicidio.

Esa causa, en la que se investigará quién mató a María Marta García Belsunce, quedó ahora en manos del Gonzalo Aquino. De 42 años, proveniente de la carrera judicial, el funcionario fue secretario del juzgado de Juan Makintach en San isidro.

El nuevo fiscal en la causa fue bien recibido por los allegados a Carlos Carrascosa que habían planeado mañana hacer una concentración en los tribunales de San Isidro, pero la suspendieron a último momento al enterarse de la noticia, "para no interferir con la Justicia", según lo expresó el amigo de Carrascosa, Guillermo Sánchez Sarabia.


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miércoles, 29 de agosto de 2007

Separan a Molina Pico de la investigación

El fiscal general de San Isidro, Julio Novo (foto), apartó hoy al fiscal Diego Molina Pico y designó al fiscal de Pilar Gonzalo Aquino para continuar la investigación del crimen de María Marta García Belsunce, cometido en octubre del 2002 en un country de Pilar.

Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que el nuevo fiscal designado deberá continuar con la investigación del crimen, luego de que el viudo Carlos Carrascosa fuerea condenado por el encubrimiento y no quedara nadie procesado por el asesinato.

Aquino es el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 2 de Pilar, la fiscalía original de la causa García Belsunce que era ocupada por Molina Pico cuando se cometió el crimen de María Marta, el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel.

El fiscal de Pilar ahora será quien, entre otras cosas, deberá investigar si tal cual lo denunció en el juicio Molina Pico, la hermanastra de la víctima, Irene Hurtig, y su marido Guillermo Bártoli, fueron coautores del asesinato.

También deberá investigar si, como también denunció Molina Pico en su alegato, el fiscal de la Cámara Nacional de Casación Penal, Juan Martín Romero Victorica, encubrió el crimen al ocultarle información el día del velatorio.

Aquino fue notificado esta mañana formalmente de la decisión en una reunión que tuvo en la Fiscalía General.


Pedido de recursos. Según fuentes judiciales, el fiscal de Pilar les pidió a sus superiores más recursos para investigar la voluminosa causa García Belsunce, ya que sólo cuenta con tres empleados y su secretaria está de licencia médica.

La designación de Aquino también fue interpretada, por varias fuentes del caso, como un nuevo capítulo de la interna que Molina Pico tiene con su jefe Novo.

Es que después del éxito a medias que Molina Pico tuvo en el juicio oral al lograr que Carrascosa fuera condenado, al menos por el encubrimiento, se esperaba que el fiscal original de la causa siga al frente de la nueva investigación.

La otra opción era que fueran designados para la pesquisa alguno de los tres fiscales (John Broyad, Ariel Apolo y Diego Grau) que entre diciembre del año pasado y julio de este año conformaron por orden de Novo el equipo de apoyo para el juicio oral.

Sin embargo, Novo optó por que la causa vuelva a su fiscalía de origen, la UFI 2 de Pilar, actualmente a cargo de Aquino, un fiscal que nunca leyó el expediente.


Sin represalias. Fuentes cercanas al fiscal general negaron que la designación de Aquino tenga algún tipo de represalia contra Molina Pico, aclararon que ese fiscal no fue desplazado porque actualmente no es fiscal de instrucción en Pilar, sino de juicio en Tigre y que simplemente se decidió enviar la causa a su fiscalía de origen.

María Marta García Belsunce fue asesinada el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel de Pilar de seis balazos en la cabeza.

Lo que en principio se pensaba que era un accidente doméstico en la bañadera se transformó en un crimen cuando 40 días después de la muerte, la autopsia reveló que la víctima había sido asesinada a balazos en la cabeza.

Por el crimen llegó a juicio su viudo, que fue condenado el 11 de julio pasado a cinco años y medio de cárcel por encubrimiento agravado y, tras pasar unos días preso en el penal de Campana, quedó en libertad bajo fianza hasta que la sentencia en su contra quede firme.


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martes, 28 de agosto de 2007

Para la defensa no era sano que continuara Molina Pico

El abogado Alberto Cafetzoglus, uno de los defensores del viudo Carlos Carrascosa, opinó hoy que "no era sano" que el fiscal Diego Molina Pico continuara en la investigación del crimen de María Marta García Belsunce y confía en que el nuevo fiscal de la causa descubra la verdad.
"El particular damnificado y el propio fiscal Molina Pico estaban pidiendo que se reactivara la investigación. No hubiese sido sano que Molina Pico continuara actuando en esta causa", dijo a Télam Cafetzoglus.
El defensor ponderó la designación del fiscal de Pilar Gonzalo Aquino, de quien dijo tener "excelentes referencias". "Yo lo conozco. Fue secretario del ex juez de San Isidro Juan Makintach. Aquino es un hombre muy correcto, serio, competente y objetivo", afirmó el abogado.
Cafetzoglus estimó que "si Aquino hace un tarea coordinada con la brigada de homicidios, puede descubrir cosas importantes, pero la policía en una investigación criminal de este porte es indispensable".
El defensor del viudo explicó que el fiscal Aquino "deberá investigar todas las hipótesis que se plantearon en el juicio, excluyendo por su puesto a Carrascosa que ha sido absuelto, y otras que él pueda encontrar".

El abogado de Pachelo preferiría que Molina Pico siguiera

El abogado de Nicolás Pachelo, sospechoso del crimen de María Marta para la familia García Belsunce, aseguró hoy que hubiera preferido que el fiscal Diego Molina Pico continuara con la investigación de la causa.
Roberto Ribas aclaró en diálogo con radio Continental que al margen de la designación del fiscal de Pilar Gonzalo Aquino, "Molina Pico sigue en el tema del juicio oral y público, y va a concurrir a Casación para pedir que se condene (a Carlos Carrascosa) por el homicidio y avale la condena por encubrimiento".
Ribas explicó que Molina Pico pidió en el juicio "que se investigue la conducta de Irene Hurtig y Guillermo Bartoli que estaban, según él, en el lugar del hecho". "Eso se sorteó y (el fiscal general de San isidro) Novo designó a Aquino. Es un coletazo de la causa madre, reabrirla para descubrir quién fue el homicida de María Marta", señaló.
"A mí me hubiera gustado que siga investigando todo Molina Pico porque estaba empapado, pero yo por las referencias que tengo de Gonzalo Aquino, lo he tratado en alguna causa, me parece que es un buen funcionario, no me preocupa, me hubiera preocupado si le tocaba a otros", concluyó el abogado.

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Apartan al fiscal Molina Pico del Caso Belsunce

La medida la tomó el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, quien para seguir con la investigación nombró al fiscal de Pilar, Gonzalo Aquino. Molina Pico mantenía fuertes diferencias con su superior, lo que quedó en evidencia durante el juicio oral contra Carrascosa.

Tras las marcadas diferencias que tuvieron ambos y luego del juicio realizado ante el Tribunal Oral 6 de San Isidro, el fiscal general de esa jurisdicción, Julio Novo, decidió reemplazar al fiscal Diego Molina Pico (quien fue nombrado como fiscal de juicio en Tigre) y designó en su lugar al fiscal de Pilar, Gonzalo Aquino, para continuar con la investigación del crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido en octubre de 2002.
Aquino, a cargo de la Fiscalía 2 de Pilar, deberá continuar con la investigación del homicidio, luego de que el viudo Carlos Carrascosa fuera condenado a cinco años y medio de prisión por encubrimiento, aunque el fallo ordenó seguir con la causa e investigar a Guillermo Bártoli e Irene Hurtig, la medio hermana y el cuñado de María Marta.
El lunes 28 de octubre de 2002, cuando le informaron de la muerte de María Marta García Belsunce, Diego Molina Pico estaba de turno en una de las fiscalías de Pilar, la misma que hoy ocupa Gonzalo Aquino, donde la causa debería haber sido investigada por jurisdicción.
Esa misma tarde se presentó en el velorio de la mujer sin tener idea de que iba al encuentro del caso que marcaría toda su carrera en la Justicia. La familia de la víctima le explicó que la mujer había muerto por una caída en la ducha.
Entonces fue que el fiscal cometió su mayor error en la investigación: no haber pedido inmediatamente que se hiciera la autopsia al cuerpo. Hubo que esperar al 2 de diciembre, luego de que el médico Sergio Biasi lo alertara sobre el estado del cuerpo el día de la muerte.
Los estudios develaron el crimen de la mujer. A partir de esa noticia, Molina Pico comenzó su trabajo sin medir los nombres de los involucrados. En esa tarea sus cruces con el juez Diego Barroetaveña se hicieron frecuentes: el fiscal pedía y que Barroetaveña denegaba.
En febrero de 2003, el fiscal consiguió que se procesara a nueve personas del círculo íntimo de los Belsunce, entre ellas al viudo de la víctima. Durante ese año, gracias a una resolución de la Procuración, Molina Pico se pudo dedicar con exclusividad a la causa y por esa razón pudo seguir actuando luego de que dejara su cargo en la fiscalía de Pilar.
En sus hipótesis, el fiscal sostuvo que el viudo tenía vínculos con el Cartel de Juárez, aunque durante el proceso esa versión nunca volvió siquiera a ser mencionada. La causa se enmarañó a partir de una serie de apelaciones, pero la obstinación del fiscal la sostuvo viva.
Mientras él pedía la elevación a juicio, Barroetaveña lo apartaba de sus funciones. Parecía que era el final, pero un año más tarde Casación reinstalaba al fiscal en su cargo.
Por último, ya en el juicio, se mantuvo firme en su lugar aunque su jefe directo, el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, no le dejó llevar adelante la acusación solo y le impuso a otros tres fiscales como asistentes en el juicio.
Desde hace cuatro años y medio, su obsesión era poner en el banquillo a Carrascosa. Por eso, cuando comenzó el debate en los tribunales de San Isidro, Molina Pico sentía que había cumplido gran parte de su trabajo.
Durante el juicio, la decisión de Novo de nombrar un equipo de tres fiscales para que trabajara junto a Molina Pico, trajo problemas que estallaron incluso en las audiencias. Era un conflicto sordo, que todos veían pero sobre el que nada se escuchaba. Al menos, en público.
Hasta que uno de ellos, Diego Grau, intervino interrogando a una testigo. Molina Pico no lo toleró. Primero, amagó con decirle algo a Grau. Pero se frenó. Luego comenzó a mover la cabeza y murmuró algo, hasta que la jueza le preguntó si quería decir algo.
La respuesta enmudeció a la sala. "Es poco común que la Fiscalía esté en una situación como esta. El primer día de juicio dije que yo iba a llevar adelante la acusación. Mis colegas están para coadyudar", disparó. "La pregunta que está haciendo mi colega ya fue contestada", agregó. Era una muestra más del enfrentamiento entre los fiscales.

lunes, 20 de agosto de 2007

Molina Pico se creyó Julio César


"Hoy, mi prioridad en la vida es poder encontrar al asesino de María Marta. Desde mañana voy a dedicarme a investigar quién mató a mi esposa; porque hoy estoy absuelto del homicidio, pero la Justicia y la sociedad siguen creyendo que soy culpable. La absolución no despejó las dudas sobre mi supuesta responsabilidad en el homicidio de mi mujer, cuando en realidad soy totalmente inocente. Las dudas siguieron porque me condenaron por un encubrimiento que nunca cometí."
Así, Carlos Carrascosa anticipó a LA NACION, dos días después de salir de la cárcel de Campana, qué será de su vida. "Para la Justicia y para la gente seré inocente el día que encuentre al asesino. Ese es hoy mi gran desafío", expresó el marido de María Marta García Belsunce, condenado a cinco años y medio de prisión (el fallo fue apelado) por el encubrimiento del asesinato ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel, de Pilar.
Vestido de jeans y un buzo gastados, un distendido Carrascosa atendió a LA NACION en el living de la casa de su amigo Héctor Liñeiro, en el country CUBE, de Escobar.

-¿QUÉ PIENSA HOY DEL FISCAL DIEGO MOLINA PICO?
-Me parece que se creyó Julio César. En el dictamen en el que pidió mi procesamiento necesitó citar al emperador romano para tratar de justificar mi supuesta responsabilidad en el crimen. Dijo que vino a la escena del crimen, que miró, investigó y acusó. En realidad, se equivocó siempre. También dijo que yo era de amianto, pero en mi caso la procesión va por dentro. Tengo presión alta. En la cárcel me tuvieron que llevar al hospital para un electrocardiograma y me cuadruplicaron la dosis de pastillas para la presión.

-¿Se arrepintió de algo desde que halló el cuerpo de su esposa?
-Sí: de no haber estado más lúcido o con la cabeza más fría. Me metí en el dolor de haber perdido a la mujer que amaba y delegué las cosas en personas que, después, fueron injustamente acusadas de encubrimiento.

-¿Quién es el sospechoso de haber asesinado a su mujer?
- No lo sé. Pero voy a investigarlo hasta que lo encuentre. Hubo pistas que el fiscal dejó de lado.

-¿ESTÁ TRATANDO DE MANDARLE UN MENSAJE AL ASESINO?
-Puede ser... aunque también es un mensaje para la Justicia y la gente. No voy a parar hasta que condenen al que mató a mi mujer.

-Algunos familiares de su esposa señalaron a su vecino Nicolás Pachelo; ¿usted también?
-No tengo pruebas.

-¿PLANEA CONTRATAR ALGÚN INVESTIGADOR PRIVADO?
-No lo sé. Debo hablarlo con mis abogados, que ellos me digan si las pruebas que pudiera obtener un detective tienen validez legal.

-Cuando llegó a su casa y encontró el cuerpo de su esposa, ¿la puerta había sido forzada?
-No. La puerta principal no estaba cerrada. El picaporte se podía abrir desde afuera, no hacía falta la llave.

-¿ENCONTRÓ VIDRIOS ROTOS?
-No, nada de eso.

-¿Encontró marcas de pisadas que indicaran que el asesino se había ido por una ventana?
-No vi nada de eso y no lo recuerdo. Imagínese la conmoción al descubrir a mi mujer como la encontré.

-¿Nunca sospechó que el asesino fuera un conocido de su mujer?
-No. Insisto, hubo líneas de investigación que el fiscal no siguió.

-¿Qué era lo que anotaba durante las audiencias del juicio oral?
-Tomaba apuntes de las contradicciones de los testigos para después conversarlo con mis abogados.

-¿CUÁL FUE LA CONTRADICCIÓN MÁS GRAVE QUE ENCONTRÓ?
-Hubo muchas. La más alevosa, la de la encargada y el mozo del bar del club house. Era imposible que yo estuviera en el lugar en el que ellos dijeron. Por eso, durante el juicio necesité urgente la planimetría de ese lugar para demostrar que las cosas no fueron como esos testigos dijeron.

-Cuando comenzó el juicio se lo veía muy tranquilo, ¿pensaba que nunca lo iban a condenar?
-La verdad es que creí que me iban a meter preso en ese momento. Me asombró que no me detuvieran. Pensaba que el tribunal iba a disponer mi detención al presumir que alguien acusado de homicidio y encubrimiento no iba a comparecer todos los días al juicio. Pero demostré que no tenía qué ocultar porque soy inocente. Aunque el día del veredicto, antes de irme, por la mañana le dije a Héctor que me parecía que esa noche no volvería a dormir en casa. Por la razón, creía que me absolvían, pero por lo que se percibía en el ambiente, me parecía que me iban a condenar.

viernes, 17 de agosto de 2007

Carrascosa recuperó la libertad


Carlos Carrascosa recuperó esta tarde su libertad a pesar de que el fiscal Diego Molina Pico apeló la caución de 100.000 pesos que más temprano había fijado la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro al otorgarle la excarcelación.
El viudo abandonó el penal de Campana, donde estuvo detenido 35 días tras ser condenado a cinco años y medio de cárcel por el encubrimiento del crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, y se dirigió al country CUBE de la localidad bonaerense de Escobar, el mismo lugar donde vivía antes de ser detenido.
Los abogados del viudo de María Marta García Belsunce aseguraban más temprano que su cliente saldría hoy a pesar del pedido del fiscal. En este sentido, dijeron a LANACION.com que no creían que esta presentación pondría trabas a la liberación de Carrascosa.
“El recurso no impide la ejecución de la libertad. Si la Cámara llegara a hacer lugar [al pedido de Molina Pico], lo peor que puede pasar es que aumente el monto de la caución, lo que no pone en riesgo la libertad”, explicaba a este medio Diego Ferrari.

Decisión ejemplar. Más temprano, el abogado había destacado la rapidez con la que actuó la Cámara ante el hábeas corpus: “Es una decisión ejemplar en un país democrático”.
Carrascosa, que está condenado por el encubrimiento agravado del crimen de su esposa, fue beneficiado con la excarcelación tras un recurso de hábeas corpus que había presentado su defensa.
Fundamentos. Los camaristas consideraron "arbitraria" la detención y resolvieron conceder a Carrascosa una excarcelación bajo caución.
La resolución está firmada por los jueces de la Sala I de la Cámara, Oscar Quintana y Ernesto García Maañón y por el secretario Bernardo Hermida Lozano.
Pedido. La defensa había hecho la solicitud tras la decisión de los integrantes del Tribunal Oral Criminal 6 de Sa Isidro de rechazar un pedido para que cumpliera su pena de manera domiciliaria.
Para la presentación, se basaron en que el fallo condenatorio no está firme y de esta manera recupera su libertad hasta que se confirme la sentencia.
Carrascosa fue juzgado entre febrero y julio de este año por el crimen de su esposa, quien fue asesinada de seis balazos en la cabeza el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel de Pilar.

jueves, 16 de agosto de 2007

Cualquiera dice cualquier cosa?

La causa incoada con motivo del homicidio de María Marta García Belsunce es una de las más paradigmáticas de nuestro tiempo. Sin duda, Don Luis Jiménez de Asúa la hubiera incluido en su “Crónica del Crimen”, de haber ocurido en su tiempo. Prueba de ello es la profusa bibliografía que se ha escrito sobre ésta.

Como ocurre en todo caso mediático, pareciera que casi todos podemos sumar nuestra opinión sobre el mismo, estemos capacitados jurídicamente o no. Llama aun mas la atención cuando se escucha a operadores jurídicos verter opiniones propias de los legos.

El Fiscal de Instrucción de la causa, Diego Molina Pico afirmó a los medios que iba a apelar el fallo que condenaba a Carrascosa sólo por el delito de encubrimiento, para sumarle una condena por homicidio. Pretende hacerlo frente a la Casación. Ignora – o no - que no puede ni apelar el fallo y menos hacerlo por con un recurso como el previsto por el art.456 del CPP.

En primer lugar, si bien nuestros Códigos de procedimientos tanto nacional (art.445 CPPN) como provinciales parecieran permitir la apelación del fallo que condena, incluso buscando el agravamiento de la condena dictada, ello constituye una gravísima violación frente a la garantía del ne reformatio in pejus, que es no poder reformar las condiciones del proceso o sus actos para perjudicar la actual situación de un imputado. Esta garantía está expresamente contenida en el texto constitucional, a través de la Convención Americana de Derechos Humanos (art.8.2.h) y del Pacto de Derechos Civiles y Políticos (art.14.5). Si se dignaran a leer estos instrumentos, extraerían claramente que en el proceso penal la garantía del derecho al recurso está exclusivamente reservada para el imputado contra quien se ha dictado una sentencia condenatoria o bien a pesar de haber sido absuelto, se lo ha obligado a cumplir con una medida correccional o de seguridad.

Queremos decir que, dictada ya la condena por el Tribunal Oral, salvo hechos nuevos y/o errónea aplicación de la ley procesal o sustantiva y/o flagrante arbitrariedad en aquel fallo (lo que habilitarían el recurso de casación), la situación procesal de Carrascosa ya no puede agravarse. Nos extraña que sea un fiscal, que está investido por la Constitución Nacional como garante del debido proceso, quien niegue esto y pretenda empeorarla, y con ánimos extrajurídicos intente remediar en una apelación lo que fue incapaz de probar en la instrucción.

martes, 14 de agosto de 2007

Carrascosa seguirá en prisión

Con pesar, aunque sin sorpresas, Carlos Carrascosa recibió ayer la noticia de que deberá seguir cumpliendo en la cárcel de Campana su condena por el encubrimiento del asesinato de su esposa, María Marta García Belsunce. Es que el tribunal que lo sentenció rechazó su pedido de permanecer detenido en la casa de su amigo Héctor Liñeiro, en un country de Escobar, hasta tanto se resuelva si la Cámara de Casación bonaerense confirma o revoca el fallo.

La decisión se basó en el voto de dos de los jueces, María Angélica Etcheverry y Hernán San Martín, los mismos que firmaron la condena del viudo, mientras que Luis Rizzi, como aquella vez, votó en disidencia.

Carrascosa, que durante los cinco años que ya lleva la causa estuvo la mayor parte del tiempo en libertad y siempre a disposición del tribunal, pidió vivir en la casa de su amigo en el barrio privado CUBE, de Escobar. El tribunal entrevistó a Liñeiro e hizo un estudio del lugar, pero rechazó su solicitud por entender que hay riesgo de que entorpezca la investigación o de que se fugue.

El abogado de Carrascosa, Diego Ferrari, dijo que no apelará la medida, sino que presentará un hábeas corpus, recurso de rápida resolución al que se recurre ante una eventual detención ilegal.

En el fallo, la jueza Etcheverry aseguró: "Ha pasado apenas un mes de dictada aquella resolución [la condena] y, francamente, no encuentro motivos para apartarme de lo decidido. La sentencia emitida, cuanto menos, ha dado un marco de «certeza provisoria» a los hechos investigados".

Los defensores destacaron que si no se fugó en cinco años ante la perspectiva de una condena a prisión perpetua, menos lo haría ahora, cuando sabe que deberá cumplir cinco años y medio de cárcel. Pero para la jueza "ya no se trata de una persona que enfrenta una durísima acusación, pero que sólo se representa la posibilidad de condena como «probable»". Sostuvo que aunque "el riesgo procesal de entorpecer la investigación ha disminuido sensiblemente, el peligro de eludir la acción de la Justicia ha aumentado en forma paralela", por lo que votó por mantener preso al viudo.

Su colega San Martín minimizó la "férrea voluntad de someterse a la Justicia" de Carrascosa, al señalar que "nadie podía negar válidamente" su comportamiento durante el proceso mientras estuvo imputado "bajo el contexto de contención que le otorgaba el inmaculado principio de inocencia y la posibilidad que anidaba en su ánimo de tornarse acreedor de un veredicto absolutorio".

"Pero eso no sucedió. La detención del encartado en la unidad de encierro dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense resulta la única solución procesal válida imperante en la actualidad para neutralizar los peligros de frustración existentes", dijo.

"Carrascosa no se encuentra en una situación privilegiada ni diversa de tantos otros encausados, que en prisión preventiva aguardan el tiempo que demanda la sustanciación de los recursos extraordinarios", señaló San Martín,

En cambio, Rizzi insistió en que la Constitución garantiza el principio de inocencia y advirtió que no está justificado tenerlo "en prisión con sentencia no firme". "No advierto datos objetivos, ciertos o determinantes que permitan sospechar de su intención de eludir la acción de la Justicia".


ESTRATEGIA

  • Los abogados de Carlos Carrascosa no apelarán el fallo que decidió dejarlo preso. Pues ese camino llevaría a tener que esperar mucho tiempo hasta que se pronuncie la Cámara de Casación bonaerense y eventualmente la Suprema Corte bonaerense. En cambio presentarán un hábeas corpus, que los jueces deben resolver con celeridad. Es una acción constitucional que tutela el derecho a la vida y la libertad frente a cualquier acto u omisión de cualquier autoridad, funcionario o persona, que pueda vulnerarlos.


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viernes, 3 de agosto de 2007

Apelan el fallo contra Carrascosa

Carlos Carrascosa, el viudo de María Marta García Belsunce, condenado y preso por el encubrimiento del crimen de su esposa, reclamó al Tribunal Penal de Casación bonaerense que interviniera para anular su sentencia a cinco años y medio de cárcel y lo dejara en libertad.

El recurso fue presentado por los abogados Hernán Diego Ferrari y Alberto Cafetzoglus ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 6 de San Isidro, que llevó adelante el proceso oral.

Sin embargo, el escrito será reforzado el próximo martes con un anexo del documento para insistir en la argumentación y oponerse a la apelación que hizo la Fiscalía el pasado martes, según indicaron fuentes judiciales. Este segundo escrito será presentado directamente por Carrascosa por derecho propio.

Para la defensa del condenado, el fiscal Diego Molina Pico no tenía razones para impugnar la condena, pues los letrados entendieron que hizo una doble acusación por encubrimiento y homicidio, y al menos por el primero de los delitos pedidos, su solicitud se cumplió.

Además, la defensa de Carrascosa insistió en repetir los dichos del alegato del juicio: denunció la "doble acusación" fiscal, las supuestas "irregularidades" en la investigación y las pistas no profundizadas, y criticó que no se valoraran los testimonios que avalan la inocencia del imputado.

Los abogados tomaron como eje sustancial de la apelación el voto del juez Luis Rizzi, único miembro del tribunal que disintió de sus colegas María Etcheverry y Hernán San Martín y recomendó la absolución del acusado.

Rizzi -que además reclamó que, si sus colegas querían condenar al viudo, no lo enviaran a la cárcel- planteó que la "carencia de certezas" para acusar a Carrascosa es "abrumadora" y señaló que "tal vez si la investigación no hubiera estado contaminada desde el principio por las admitidas torpezas de la fiscalía, otro hubiera sido el resultado".

Y, como punto sustancial, Rizzi criticó que el fiscal Molina Pico no hubiera explicado cuál había sido el móvil del crimen. Ajeno a estas críticas, Molina Pico también apeló la condena ante la Cámara de Casación.



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Señor Director:

"En el caso de María Marta García Belsunce, a casi 5 años del hecho, la Justicia se ha dedicado a perseguir y condenar a los veraces que, de buena fe, colaboraron con jueces y fiscales de turno, y se han desentendido de perseguir al asesino, a los ladrones y mentirosos que incurrieron en falso testimonio.

"Es de esperar que algún día la verdad se sepa. Muchos van a poder comprender, entonces, los errores cometidos hasta ahora."


ALEJANDRO ARAUZ CASTEX


Carta publicada el 3 de agosto de 2007 en el diario "La Nación".

miércoles, 1 de agosto de 2007

Marchan amigos de Carrascosa pidiendo su libertad


Mientras un grupo de familiares y amigos de Carlos Carrascosa se manifestó ayer frente a los tribunales de San Isidro para reclamar la libertad del viudo, condenado a cinco años y medio de prisión por el encubrimiento del crimen de su mujer, María Marta García Belsunce, en duros términos y con críticas al tribunal que impuso la sentencia, el fiscal Diego Molina Pico la apeló y reclamó que Carrascosa sea condenado a reclusión perpetua como coautor del homicidio.
"El motivo esencial de este recurso lo constituye la absurda valoración de la prueba", comienza el fiscal en su pedido. Hoy, por su parte, los abogados de Carrascosa, Diego Ferrari y Alberto Cafetzoglus, harán lo propio, pero para pedir la absolución de su cliente. Carrascosa, el martes próximo, desde la cárcel de Campana presentará otro escrito para ampliar sus argumentos.
En tanto, el tribunal que sentenció a Carrascosa se pronunciará la semana próxima sobre si el condenado puede cumplir en la casa de un amigo, en un barrio cerrado de Escobar, la pena hasta tanto se decida si queda firme o no la condena.
Molina Pico, en su reclamo, se centró en dónde estaba Carrascosa en el momento del crimen: entendió que junto con su cuñado Guillermo Bártoli y la mujer de éste, Irene Hurtig, estaban en la casa del country Carmel, minutos después de la muerte, y concluyó que hay contradicciones que había desestimado el tribunal.
En tanto, algo cambió en el entorno de Carrascosa. Ayer, por primera vez desde el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002, unos 25 familiares y amigos del viudo se manifestaron en los tribunales de San Isidro y rezaron para solicitar su liberación y el esclarecimiento de la causa.
"El gordo es un perejil", dijo LA NACION Marcelo Hussey, que comparó a Carrascosa con Gastón Zárate, el primer imputado que tuvo la causa por la muerte de Nora Dalmasso.
Hussey, amigo del detenido desde hace 45 años, emocionado, también agregó que el tema estuvo mal tratado desde el comienzo, porque "el fiscal [Molina Pico] tenía la idea fija" desde que empezó el caso. "Carlos es inocente, acá se actúo con saña", dijo.
En la marcha, organizada por Guillermo Sánchez Saravia, amigo del matrimonio, se rezó un rosario y se portaron una imagen de la Virgen y una foto de grandes dimensiones de María Marta García Belsunce.