Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce

domingo, 28 de agosto de 2011

Bogotá, Agosto 27 de 2011


Respetados señores:

Soy una colombiana, fiel seguidora del caso García Belsunce del que tuve conocimiento en el 2007 a través de amigos bridgistas que además me hicieron llegar los dos libros escritos hasta el momento, es decir el de Barbano y Canalleti y el de Pablo Duggan. No tengo ningún interés personal en la causa, sin embargo he visto con profundo pesar cómo los medios, lejanos a su responsabilidad social y a la fidelidad que le deben a la verdad, llevan casi 9 años seleccionando cuidadosamente las notas y los contenidos que le son desfavorables a la familia y descartando la información que los favorece. Manipulan la información de una manera increíblemente irresponsable y digna de todo reproche. Si bien entiendo que las leyes argentinas no los obligan a decir la verdad en aquellos temas que son considerados de “interés público”, algo que para mí es absolutamente reprochable, sí existe una ética universal que los obligaría a ser imparciales y a ser fieles con su misión que es informar, educar y construir verdad.

Esta no es la primera vez que les escribo para referirme al tema; la primera vez que decidí pronunciarme fue el 6 de mayo del 2007, en donde de manera muy respetuosa exponía mis críticas por la mala información que yo evidenciaba en ese entonces. Hoy, más de 4 años después, vuelvo a referirme a lo mismo ya que con tristeza veo que las cosas no han cambiado mucho. Durante éste segundo juicio, a diferencia del que se hizo en el 2007, tengo acceso no solo a los medios digitales sino también a los televisivos y veo con sorpresa que la carga en contra de los imputados es, por decirlo de alguna manera, descarada. Durante el inicio del juicio y mientras los declarantes correspondían a todos los testigos citados por la fiscalía, sin importar si sus declaraciones eran basadas en sensaciones o posiciones personales, éstas eran publicadas con un sensacionalismo que raya en la mala intención, pero desde hace algunas semanas, cuando empezaron a declarar personas cuyas declaraciones le son favorables a la defensa de la familia, no se publican, ni siquiera en una pequeña mención. Ejemplos de esto son las declaraciones de los hijos del matrimonio Bártoli-Hurtig quienes declararon con lujo de detalles los movimientos dentro de su entorno, incluido Carrascosa y sus padres Guillermo e Irene. Tampoco se hizo mención de la declaración del masajista de Guillermo Bártoli quien aseguró que llegó a las 19:15 y la mucama le dijo que habían salido porque un familiar había tenido un accidente. Se publicó que como testigo importante estaban buscando a María del Carmen Almada, sin embargo ella declaró y tampoco se hizo mención de su intervención. Durante la última semana han declarado una serie de peritos, cuyos estudios en disciplinas especializadas acreditan la importancia de sus declaraciones para saber la verdad, sin embargo hay una en particular que me causa total indignación, no sólo con los medios sino con la justicia como tal. La declaración del ingeniero Jorge Gurlekián, creador del software empleado por gendarmería para peritar la llamada con la cual el fiscal Molina Pico y posteriormente Casación argumentaron la condena a Carrascosa, cuestiona la manera cómo los peritos hicieron los análisis de ésta llamada y su supuesto contenido. La defensa pidió hacer un nuevo peritaje y tanto los jueces como el abogado Ribas se negaron por no querer que el juicio se prolongue. Con esto parece que a ellos lo que menos les importa es la verdad y la justicia, y los medios al no publicarlo demuestran su falta de compromiso con éstos mismos valores. Son una vergüenza para el periodismo latinoamericano.


Diana María Mesa Macías


Esta carta nunca fue publicada

2 comentarios :

  1. Carta a mi amigo Carlos. Te pido disculpas por no haber entrado en el blog con anterioridad pero no tenía conocimiento que existía. Tal cual te lo manifesté hace un tiempo creo firmemente en tu inocencia. Te aliento a que sigas luchando para demostrarlo aunque algunos medios de prensa avenidos a investigadores policiales hayan sido parciales y amarillentos y te hayan perjudicado. Es vergonzoso que en otro casos con la misma condena y culpables no tengan que soportar tamaño castigo y se encuentren en libertad. Evidentemente en la Argentina la igualdad ante la ley es un mito. Pero la mejor forma de respetar a María Marta y a vos mismo es no bajar los brazos. En última instancia si no es la humana, la justicia divina te recibirá como lo inocente que sos y seras juzgado de acuerdo a la realidad para ocupar el lugar reservado para los inocentes. Como siempre estoy a tu disposición en la esperanza de que esta injusticia sea reparada. Con toda estima. Héctor Squassi

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    1. Le enviaremos tu carta a Carrascosa, él no tiene acceso a internet. Muchas gracias por tus palabras!!!

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