Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce

lunes, 5 de mayo de 2003

Señor Director:

"No conozco a la familia Carrascosa-García Belsunce. Lo aclaro porque familiares y amigos pusieron su cara y su nombre para defenderlos, y no fue suficiente. Quiero, entonces, expresar mi parecer totalmente objetivo.

"El doctor Molina Pico, amigo y conocedor de la familia, por cometer un error involuntario de apreciación profesional fue cuestionado fuertemente por los medios y por sus propios colegas. Vio en peligro su buen nombre profesional y hasta su carrera; la forma de revertir esto fue atacar con furia a quien lo puso en esa situación extrema.

"Que un "bon vivant" (como lo llamó LA NACION el 13 de abril último), que es feliz con su mujer y con su vida, elija su propia casa como escena de un crimen, cometido entre partido de fútbol y llegada de masajistas, suena ridículo. En cuanto a los tiempos-reloj que no concuerdan exactamente, es bueno suponer que alguien que vive y actúa con la laxitud del descanso, lo último que hace es estar pendiente del reloj; sí lo haría en caso de proyectar premeditadamente una contestación, para el caso de ser interrogado.

"Respecto del grupo familiar: pensemos en ese momento terrible. Lo que veo es un cuadro desprolijo, la angustia está pendiente del médico que podría darles una esperanza de vida, pero fue contundente, confirmando con seguridad la muerte "por accidente traumático". A esa opinión profesional se ajustaron todos. Y es así como con sentido de cuerpo (y no de cómplices) se ayudaron con desesperación, para que el lugar quedara presentable, por respeto y cariño a María Marta."


Teresa Cernadas


Carta publicada el 5 de mayo de 2003 en el diario "La Nación".

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